El comunicado oficial de la República Bolivariana de Venezuela expresa un fuerte rechazo hacia un informe presentado ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Este informe es calificado como ilegítimo, politizado y parte de una estrategia dirigida por gobiernos alineados con Estados Unidos, con el propósito de aplicar políticas de «cambio de régimen» en Venezuela.
El texto también critica la creciente pérdida de rumbo del sistema de Naciones Unidas, señalando su instrumentalización por parte de potencias extranjeras para aplicar medidas coercitivas unilaterales.
Se destaca la denuncia de Venezuela ante la ONU de intentos de magnicidio y la contratación de mercenarios para invadir el país. Asimismo, el comunicado reafirma el compromiso del gobierno venezolano con la defensa de los derechos humanos, subrayando la victoria electoral de Nicolás Maduro como un respaldo a su lucha.