Mensaje del Compañero Nicolás Maduro Moros
Presidente de la República Bolivariana de Venezuela
en Conmemoración del Bicentenario
de la Batalla de Ayacucho
9 de Diciembre del 2024
Buenas tardes, en esta tarde tan especial y tan hermosa en la Ciudad de Caracas, en este lugar icónico donde la Patria siempre rinde homenaje a sus Héroes, a sus Heroínas. Una tarde especial, hermosa, brillante.
Pareciera que el Día de la Libertad, en que fue lograda la liberación de las tierras de Manco Cápac, de Atahualpa, del Gran Reino de los Incas, de los Hijos del Sol, el Cielo quiso regalarnos este Sol tan maravilloso, esta Ciudad tan maravillosa, a nosotros también herederos de los Hijos del Sol, de los Quechuas, de los Aimaras, de los Caribes. Un espectáculo que estamos viendo aquí en esta Caracas, Libre, Sobe-rana, en Paz, Bella, en Navidad. Muy hermoso el día de hoy.
Quiero saludar de manera muy especial, a los representantes de los Gobiernos del Mundo presentes en Venezuela, Embajadores, Embajadoras, de Pueblos Hermanos, de la China, Rusia, India, Turquía, Bielorrusia, Cuba, Nicaragua, Haití, Trinidad y Tobago, la San Vicente y las Gra-nadinas, Abjasia, Palestina Libre, Surinam, Su-dáfrica, nuestra Hermana Siria, Vietnam, Bra-sil, Irak, Sudán, Malasia, Egipto, República Árabe Saharaui, Corea, Indonesia, Bolivia, Colombia, Noruega, Qatar, y de todos los Or-ganismos Internacionales representados en Ve-nezuela.
Un saludo muy especial a la Juventud presente, Juventud de Oro; a la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, hermosa expresión de la Música, la Cultura y la Identidad de Venezuela; a la Banda Marcial presente de los Músicos Militares; a la Milicia Nacional Bolivariana, a los Mili-cianos, Hombres y Mujeres del Pueblo; a los Diputados y Diputadas de la Asamblea Nacional; Ofi-ciales de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
Presidentes de los Poderes Públicos, Doctor Jorge Rodríguez, Presidente de la Asamblea Nacional; Doctora Beatriz Rodríguez, Presidenta del Poder Judicial; Doctor Elvis Amoroso, Presidente del Poder Electoral; Doctor Tarek William Saab, Fiscal General y Presidente del Poder Moral; Vicepresidentes de Gobierno, Compañeros Diosdado Cabello Rondón, Ricardo Menéndez, y todos los Vicepresidentes.
La Vicepresidenta Ejecutiva no está presente, aunque ella fue la arquitecta creadora, junto a la Alcaldesa de Caracas, Carmen Teresa Meléndez, y Nahúm Fernández, de este hermoso monumento que hoy estamos entregando a la Ciudad de Caracas Ella se encuentra en Emiratos Árabes, viene de la China.
Quiero saludar al Estado Mayor Superior, Generales en Jefes, Ministros, Comandantes Estratégicos Operacional, Comandantes del Ejército, Armada, Aviación, Guardia Nacional, Milicia Nacional Bolivariana, Comandantes de REDI, ZODI.
Saludar a los Condecorados, por primera vez se entrega la recién creada Condecoración “Batalla de Ayacucho”, Gran Victoria de Ayacucho, a los Vencedores de Ayacucho, 21 venezolanos y venezolanas dignas que fueron sancionados por el Imperio norteamericano la semana pasada, y esa sanción se convirtió en una Condecoración a su Honor, a su Moral, y en un Compromiso.
Adelante, General, Comandante de la Parada, mande a discreción y a continuar en su puesto un minuto. ¡Muévanse! ¡Muévanse! Que recuperen la energía de las piernas, porque este Personal Mi-litar, vamos a darles un aplauso, está aquí en esta Parada Histórica de Ayacucho, inolvidable pa-ra sus Expedientes, inolvidable para sus Vi-das.
General en Jefe Padrino, por favor le pone una nota de reconocimiento en el Expediente a todos los Oficiales, a todos los Cadetes y a todo el Personal Militar presente, para que sea una Condecoración inolvidable, por haber estado en los 200 Años de Ayacucho, en una tarde tan linda como esta.
Mande a formación, General. Correcto, quedar a discreción.
Hemos librado una jornada y un esfuerzo importante para conmemorar, quiere decir hacer memoria de los 200 años de un Proceso Histórico Único que marcó, desde aquel tiempo, estelar tiempo de las Ideas, de los Sueños Republicanos, tiempo estelar para las utopías concretas, tiempo estelar para el esfuerzo unitario, dejó marcado para siempre los genes de nuestra Vida, como Pueblos y como Repúblicas.
Un día como hoy hace 200 años culminaba un largo proceso que empezó con la llegada del Colonialismo Español a esta inmensa Geografía de lo que hoy es América. Desde los territorios arrebatados a México, de California, Texas, Arizona, desde el Norte de América, pasando por Centroamérica, Panamá, toda Sudamérica y parte del Caribe, Cuba, Puerto Rico, el Imperio Español impuso un sistema que pudiéramos calificar de asombroso, un sistema asombroso de Conquista, Domi-nación y Colonialismo.
Y uno pudiera pensar, Hombres y Mujeres del Pueblo que nos ven, que nos oyen y que están presentes aquí, cómo lograron someter a la dominación y al exterminio Culturas y Pueblos que tenían más de 12,000 años viviendo en estos territorios de lo que hoy se conoce como América y el Imperio Inca llamaba como el Abya Yala, el Abya Yala, la Tierra de los Dioses, la Tierra Magnífica. Hay que estudiar, para nutrirse también, la Historia de la Conquista y Colonización.
Decía el Libertador hace 200 años, por el engaño, por la mentira, se nos ha dominado más que por la fuerza; quiere decir que, se nos dominó más por el engaño, pero también por la fuerza. Y cuando uno estudia el Proceso de Liberación de Sudamérica, pero específicamente cuando estudia el proceso de liberación del Perú y del Alto Perú, hoy Bolivia, epicentro del mando del poderoso y hermoso Imperio Inca, uno comparándolo con los Procesos de toda América, puede ver con claridad los métodos imperiales colonialistas que fueron utilizados ayer y que no cesan, en su complejo de superioridad, en intentar utilizar todavía en el Siglo XXI.
Ciertamente, hace más de 500 años hubo un conquistador llamado Francisco Pizarro, estúdienlo, investiguen, para que conozcan las barbaridades que cometió Francisco Pizarro contra el Imperio de los Hijos del Sol, y que utilizó todas las tramas para aprovecharse de las diferencias internas.
Lo primero que hizo fue hacerse de un grupo de indígenas que le fuera leal a él y que le sirviera de intérprete para empezar a penetrar en la sicología de las tribus y de los Pueblos que había en toda esa Región de lo que hoy es Pe-rú y Bolivia.
Luego se fue enterando de las diferencias y guerras internas que había entre el último Emperador Inca, Atahualpa, y uno de sus hermanos que habían estado en guerra recientemente, Huás-car, y comenzó a trabajar para ofrecer su ar-mamento y su poder bélico para una venganza contra Atahualpa. Comenzó a trabajar la división de los Pueblos por razones tribales, por egos, por caudillismo, o por ambiciones desmedidas, por odios o deseos de venganza.
Se nos ha dominado más por el engaño y por la mentira, por la perfidia y por la intriga, parafraseo yo al Libertador, que por la fuerza. El engaño, hoy le llamamos guerra sicológica, hoy le llamamos guerra cognitiva, y sus antecedentes imperiales en los siglos está en la guerra de intriga, de división, que desplegaron como estrategia para someter a todo un Continente que vivía libre, feliz y en Paz.
La segunda parte que, por recomendación del antiguo conquistador de México, Hernán Cortez, aplicó Francisco Pizarro sobre el Imperio Inca, fue un consejo que le diera en España cuando se reunieron con el Rey, y fueron dotados de los poderes reales para venir a conquistar América.
Le dijo Hernán Cortez a Pizarro, que eran parientes además, le dijo: La fórmula que me resultó a mí en México fue dividirlos y matar a sus Jefes.
Y Pizarro se puso la meta y fue logrando la división tribal, y luego se impuso la meta de engañar a Atahualpa, quien con un ejército de 40,000 hombres, bien entrenados con las armas de sus Pueblos y de su época, no pudieron evitar en su momento esa acción.
Hernán Cortez le dijo a Pizarro, mata al Jefe Mayor, porque los Pueblos Indígenas creen que sus Jefes son dioses, y cuando lo matas creen que murió Dios, y pierden la voluntad de combate. Y fue exactamente lo que Pizarro hizo, en una reunión de engaño asesinó a Atahualpa, y eso significó el inicio de uno de los períodos más sanguinarios de conquista, colonización y exterminio humano, político, cultural de las antiguas Civilizaciones de Suramérica. Y la leyenda, pudiéramos decir criminal, de Francisco Pi-zarro como el gran Conquistador que aplastó al Imperio Inca.
Tuvieron que pasar 290 años, tuvo que existir un Tupac Amaru, Gloria Eterna a Tupac Amaru. Tuvo que existir un Tupac Katari, una Bartolina Sisa, y tuvo que llegar Bolívar, Sucre, y el Ejército Unido Libertador, 290 años para hacer justicia y reivindicar a los Hijos del Sol, y derrotar al Imperio Español que había acabado y exterminado sus Culturas y su Vida.
La estrategia imperial siempre ha tenido el mismo componente: la guerra cognitiva, la mentira, el engaño, la división. En la época dividir a Pueblos que estaban, eran 12 millones de habitantes, Diosdado, Héctor, Cilia, eran 12 millones de habitantes, quiere decir que era una Nación de Pueblos Indígenas poderosa, grande; Embajadores.
Solamente a Atahualpa los seguían y lo protegían 40,000 soldados bien armados para la época; esa fue una de las ventajas de los ejércitos españoles que llegaron con arcabuces, con la pólvora, y sorprendieron a los Pueblos Indígenas de mil maneras, para intimidarlos y engañarlos.
Cuántas lecciones podemos sacar para los tiem-pos hermosos que estamos viviendo, de Redención, de Liberación. Porque tengo que decirlo también, le agradezco a Dios, por encima de todas las co-sas, le agradezco a Dios, a los Espíritus In-mortales y Eternos de los Libertadores y Li-bertadoras, que desde Venezuela hayamos podido cele-brar los 200 años de Carabobo y ahora los 200 años de Ayacucho con un País en Libertad, In-dependiente, Soberano, Digno, respetado por el Mundo, reivindicado y reivindicador de las Ideas de Libertad. No es poca cosa.
Hace 100 años el Centenario lo conmemoró el Pueblo en medio de una Dictadura atroz, un País que había convertido Juan Vicente Gómez en una Colonia gringa, en un Protectorado Petrolero y le había entregado todas nuestras riquezas petroleras a las empresas estadounidenses.
Creo sentir en mi cuerpo y mi mente lo que sintió la Generación del Centenario, admiración por los Héroes, pero también dolor, porque la Pa-tria se había perdido. 200 años tenemos des-pués que decir, la Patria hoy está de pie, erguida, rebelde, caminando con sus propios pies, Libre y en Paz.
290 años pasaron desde que Francisco Pizarro asesinó a Atahualpa, desde que Francisco Pizarro lle-gó al Cusco, a la capital del Imperio Inca, des-de que Francisco Pizarro llegó al Templo del Sol, lugar sagrado de los Indígenas Aymaras y Que-chuas, y destruyó el Imperio del Sol. Edificó una Iglesia.
Y por allá, en 1534, en el mes de Noviembre de 1534, trajo el Pendón que le había entregado Su Majestad, el Rey de España, este Pendón que fue conocido en la Historia como el Pendón de Pizarro, y lo colocó encima del Templo del Sol para decir: Hemos llegado, esta tierra es nuestra.
290 años después, luego de la Victoria de Ayacucho en el Mes de Diciembre de ese año
1824, entró a caballo el Ejército Unido Libertador, a Cuzco, aclamado por el Pueblo en las calles, con Sucre al frente y el Pueblo Aymara, el Pueblo Quechua, heredero de Atahualpa, le entregó como trofeo de guerra el Pendón de Pizarro, como Símbolo de la Liberación de los Hijos del Sol.
Aquí está el Pendón de Pizarro, yo saqué ayer un video en TikTok, no sé si lo vieron, también en Instagram, en Facebook y en Telegram, y salió en los Medios también, búsquenlo, me dan un like, un like no le cuesta a nadie, y le po-nen ahí compartir, un like y compartir.
Porque esta historia poco se conoce y es tan Gloriosa, Generales, Almirantes, es tan Gloriosa; por eso quise traer aquí, porque el General Sucre en Diciembre de 1824, exactamente 220 años después, derrotó los últimos bastiones del poderosísimo y victorioso Ejército Imperial Es-pañol.
Y lo primero que pensó el General Sucre, lo primero que vino a su mente al recibir este Pendón como trofeo máximo de guerra, y al liberar al Cuzco del dominio de 290 años, fue enviar el Pendón de Pizarro como Símbolo, al Libertador Simón Bolívar. Y así lo hizo, inmediatamente a ca-ballo salió una partida para llevar el Pendón de Pizarro con una carta hermosa a Bolívar. Llegó a Lima, y fue admirado.
Ya el Libertador Simón Bolívar antes en la Batalla de Junín había llegado hasta el Templo del Sol y dicen que tuvo una meditación profunda, y le pidió a los Dioses del Templo del Sol, a los Ancestros Indígenas del Templo del Sol que lo acompañaran en la Batalla de Junín y le per-mitieran el triunfo. Exactamente evento que ocurrió de esa manera en el mes de Agosto, pre-ludio de la Gran Victoria
¿Y ustedes saben lo primero que pensó Bolívar cuando le llegó el Pendón de Pizarro como
símbolo de la gran victoria histórica, del quiebre de la dominación imperial sobre nuestra Suramérica? Lo primero que pensó Bolívar y mandó Cartas a Santander, el Pendón de Pizarro tiene que ir y ser ondeado en las calles de Caracas, porque en Caracas se iniciaron los sueños de Libertad Suramericana.
Y así llegó el Pendón de Pizarro a Caracas, porque fue en Caracas aquel 19 de Abril de 1810, aquel 5 de Julio de 1811 que empezó este largo recorrido histórico para sacarnos de encima cualquier vestigio de dominación, de sometimiento, de subordinación, de Colonialismo.
Así que yo quise traer y voy a dejar aquí expuesto para que lo vea el Pueblo por 30 días, para que nuestro Pueblo vea cómo el símbolo de lo que fue la dominación de 290 años, casi 3 siglos, aquí ondea en Caracas, Caracas la Libertadora, Caracas la Rebelde, Caracas la de la Revolución Histórica.
Quiero saludar desde aquí a los Pueblos de Suramérica y de toda Nuestramérica y el Caribe. El Ejército Unido Libertador fue consecuencia de la inmensa obra de Bolívar para reunificar las Fuerzas.
Si 290 años después nos dominaron por el engaño, nos dominaron por la mentira y nos dominaron por la fuerza y por la división, Bolívar logró la Proeza Histórica de unir en un solo Sueño, en un solo Proyecto, en un solo Ejército, todas las Fuerzas Libertarias entonces, no solo en Ve-nezuela, en toda Suramérica.
Porque Bolívar tranquilamente pudo haberse quedado gobernando la Gran Colombia, lo que hoy es Panamá, Colombia, Venezuela. Pero Bolívar siempre tuvo el objetivo desde su primera edad, cuando su discurso del 3 de Julio de 1811, de la Unidad y la Liberación de Suramérica co-mo él llamaba, de la Patria Grande.
Y si nos dominaron por el engaño, por la fuerza, por la división, lamentablemente 290 años, la libertad llegó por la Unión, por la Fortaleza, por el Proyecto, por el Liderazgo.
Es admirable y a mí me emociona mucho contemplar, conocer y poder presidir este Bicentenario como Presidente-Pueblo, como hombre del Pueblo, como hombre de a pie. Es muy emocionante poder constatar la obra gigantesca del Libertador, cómo llegamos a los Campos de Junín y Ayacucho, Señores Oficiales, Hombres y Mujeres del Pueblo, Mi-licianos y Milicianas, con el más poderoso Ejército que jamás se haya conocido en la Historia de toda la América.
Ni el proceso de Independencia de Estados Unidos tuvo jamás un Ejército tan Hermoso y Poderoso como el nuestro. Y fíjense como se llamaba: “Ejército Unido Libertador”.
Y allí iban Fuerzas que habían batallado en Boyacá, Carabobo, que habían batallado en Bomboná, Pichincha, que habían recorrido todos estos espacios, y solo la Unión Política, Doctrinaria, la Unión del Sueño y la Unión Militar, y puedo decirlo hoy en el Siglo XXI con conceptos del Siglo XXI, solo la Unión Popular-Militar, en un solo poder y en un solo Ejército, logró acorralar y darle una lección histórica en Junín y en Ayacucho al Imperio Español y echarlo definitivamente de estas tierras. Lecciones Hermosas que vienen a alimentar todo el bagaje de lucha de esta época maravillosa de Renacimiento.
Quiero mandar un saludo muy especial a todos los Soldados, a todos los Militares y a todo el Pueblo del Perú, de Bolivia, y decirle al Pueblo y a los Militares de Perú, de Bolivia y de toda Suramérica, hoy Día de Ayacucho, Sucre nos llama a la Unión, nos llama a una nueva liberación, nos llama a un nuevo proceso de Suramérica y de Nuestramérica.
Militares de la Patria Grande, oíd nuestro llamado desde Venezuela, que suenen los tambores de la Liberación y de la Unión de Nuestramérica que cese la intriga, que cese la división, que cese la separación de Nuestramérica, que cese la cobardía de los cobardes que se someten a los chantajes imperiales, y niegan las Banderas de Bolí-var, de Sucre y de los Libertadores y Liber-tadoras de América.
Mi saludo también, efusivo y amoroso a los Militares de nuestra Hermana Colombia. Hoy estuve viendo el Homenaje al General José María Córdova, y le envío desde aquí a los Militares de Colombia, al Pueblo de Colombia, el mismo llamado de Unión para liberar nuestras Patrias del dominio imperialista, neocolonial, y realizar el sueño original que nos fundó, y por la cual ustedes llevan sus uniformes del Sueño Origi-nal de Bolívar y de Sucre.
Son muchas las lecciones que nos dejan, Hermosas Lecciones para este tiempo y tiempos futuros; estamos en tiempos de la Era Bicentenaria. Para los más jóvenes, deben saber que esta Era Bicentenaria bolivariana empezó aquel 24 de Julio de 1983 cuando un joven Capitán llamado Hu-go Chávez Frías, juró con la misma fuerza del Monte Sacro, y con sus mismas palabras, ver liberada a Venezuela.
En esta Era Bicentenaria que nos llevaría, del 24 de Julio de 1983, día en que nació en esta Caracas, Cuna del Libertador Simón Bolívar, hasta el 17 de Diciembre, día en que partió en Santa Martha, traicionado, apuñalado y agredido por la intriga, por la mentira y la traición del hombre más grande que haya existido ja-más sobre toda esta tierra americana y caribeña, nuestro Libertador Simón Bolívar.
Así que nos ha tocado ver cómo se hizo realidad el juramento de aquel Capitán Chávez, cómo aquel Capitán se convirtió en el Gran Comandante de un Pueblo y de un gran Proceso Histórico, y cómo ese Proceso Histórico fue capaz de transcender, inclusive la pérdida física de su Líder.
Muchos dijeron, una vez que se vaya Chávez, este Pueblo vuelve a dormirse, y ustedes saben lo que ha ocurrido, este Pueblo está más despierto, más rebelde y más de pie que nunca, llevando ade-lante las Banderas y los Sueños y las Utopías Gigan-tes.
Hemos pasado, acechanzas, guerra psicológica, guerra política, guerra económica, hemos pasado conspiraciones. Al Imperio y a la Derecha fascista se les agotó el Manual de las Conspiraciones, han aplicado todo contra Venezuela; cada vez que hay un suceso en el mundo ellos quieren que pase en Venezuela.
Cuando el Ejército gringo se metió de manera criminal en Irak en el 2003, Marzo del 2003, ellos les pidieron a los gringos que hicieran lo mismo en Venezuela. Resultado: Frustración y derrota para ellos. Resultado: Triunfo de la Tranquilidad, la Paz, el Desarrollo y la Soberanía Nacional.
Cuando los gringos se metieron en Libia, bombardearon y asesinaron a miles, ellos le pidieron que vi-niera a bombardear y a matar a Chávez. Y nuestro Comandante, lo recuerdo perfectamente en-frentando la enfermedad que le tocó padecer, le dijo, al Pueblo: “Venezuela no es Libia, Ve-nezuela es la Patria de los Libertadores”.
Amamos a Libia, amamos a su Pueblo, lamentamos este ataque bárbaro que descuadernó y despedazó a Libia, y lo metió en el caos del cual ese Pueblo quiere salir. Y en Venezuela reinó la Unión, la Paz, la Soberanía; 2011.
Cuando en el 2014 los grupos nazis dieron el golpe en Ucrania en Kiev y asesinaron a decenas de personas inocentes, y asaltaron el poder los nazis que gobiernan Ucrania, que han sido derrotados por el Presidente Putin y el Pueblo ruso también dijeron, llegó la hora, ahora le toca a Venezuela. Y ya sabemos la Historia.
2014, nuestro Pueblo con la Constitución en la mano, derrotó las “Guarimbas” y el intento de llevar a una Guerra Civil a nuestra amada Venezuela.
Ahora, ante los acontecimientos de Siria nosotros es-tamos observando el desarrollo de circunstancias do-lorosas para el Pueblo de Siria. Ahora salen la descocada, los descocados del extremismo fas-cista, para pedir que en Venezuela también se arme una Guerra Civil.
Yo les digo, no se equivoquen, no se equivoquen, porque el Pueblo de Venezuela en fusión per-fecta, popular, militar, policial, va a triun-far por el camino de la Paz, y en Venezuela habrá Paz, Estabilidad, Unión Nacional y prevalecerá la Constitución.
Ni Irak, ni Libia, ni Ucrania ayer, ni Guerra Civil hoy, no, no, no; somos los Hijos de Ayacucho, somos los Hijos del Sol. Y si Ayacucho fue el Waterloo del Imperio Español en América. Si se atrevieran, Señores Imperialistas, si se atrevieran, Señores y Señoras fascistas, se-ría el Waterloo de todas las conspiraciones y se arrepentirían 100 años por haberse atrevido a to-car la Sagrada Paz y Estabilidad y Unión de nuestra Amada Venezuela.
Lo que faltaba pues, una Hermosa Luna Creciente, por allá el Sol ya despidiendo el día, el Bicen-tenario, y por acá la Luna, llenándonos de su Luz y su Amor en esta noche maravillosa;
y por allá esa pantalla, Yánez, mira la pantalla aquella qué bonita se ve, está mostrando la Luna. Estaba mostrando la Luna.
Aquí está este libro, yo lo voy a poner en mis Cuentas para que sea conocido por nuestro Pueblo: “Campaña del Sur, el ALBA nos espera. Un libro que debe recorrer todas las aulas de clases.
Junín y Ayacucho reviven en la palabra y nacen en la acción, Juventud Patriótica Estudiantil, En-sayos, Comentarios, Opiniones de nuestros Es-tudiantes. Un libro hecho por los Estudiantes
para los Estudiantes con esta Historia Gloriosa. ¡Gloria, Gloria Eterna para nuestro Pueblo!
Yo quiero hoy Día de Ayacucho, proceder, además, a presentar ya elaborado, a presentar ya completo el Plan de Transformaciones y desarrollo de las Fuerza Armada Nacional Bolivariana, el Plan de la Revolución Militar Venezolano, Plan Ayacucho 2024-2030, que hemos culminado el día de hoy.
Y voy a firmar para convertirlo en Plan de la República 2024-2030, Plan Ayacucho, para profundizar la Revolución Militar Nacionalista, Antiimperialista, Bolivariana, Socialista, y más que nunca pro-fundamente Chavista.
Aquí está, General en Jefe preséntese aquí por favor. Hago entrega firmado y aprobado como Comandante en Jefe, del Plan Ayacucho 2024-2030, con las Glorias del Pasado y las Glorias por conquistar y construir. Adelante, con mucha Fuerza, pues.
Ha sido maravillosa esta tarde y esta noche del 9 de Diciembre; maravillosa la oportunidad para entregarle al Pueblo de Caracas, aquí en el Paseo Los Ilustres, ante esta tarde espectacular, ante esta noche fresca y hermosa, ante la presencia de la gente noble, de las cinco ge-neraciones que hoy llevamos adelante en nues-tra Patria. Quiero entregarles esta Plaza Mo-numental, la Plaza Ayacucho, en Homenaje a Antonio José de Sucre; una Plaza Hermosa, que recoge los pensamientos principales.
Aquí a la izquierda uno se maravilla de ver las estatuas vivas; al frente Antonio José de Sucre un día como hoy, y aquí en su caballo brioso y victorioso, nuestro Libertador Simón Bolívar; y un Monumento Hermoso.
Quiero saludar a las Arquitectas, Arquitectos, Ingenieros, Ingenieras, pero especialmente que los conocí en estos días que los visité, a los Obreros y Obreras que hicieron esta obra hermosa.
Yo pedí que en uno de los monolitos coloquemos, para el recuerdo eterno, el nombre de todos los Obreros, Obreras, Ingenieros, Ingenieras, Arquitectos y Arquitectas que participaron construyendo esta obra maravillosa en este Año Bicentenario 2024.
Porque es el Pueblo de a pie, el Pueblo simple y sencillo, el Pueblo Humilde, que hace con Amor estos Monumentos; el merecedor de todas las Glorias, de todos los Homenajes, de todos los Reconocimientos. Honor al Pueblo Trabajador, al hombre y a mujer de a pie, que hicieron posi-ble esta Hermosura.
Y de manera Oficial, en esta tarde-noche hermosa, en-trego este Monumento que lleva el pensamiento del puño y letra del Libertador Simón Bolívar, quien escribiera una Biografía que debe ser distri-buida y conocida por ustedes.
Fue de la única persona en vida, que el Li-bertador escribió una Biografía, y hay que ver cómo conocía los detalles de la Vida de Sucre, y la admiración que tenía por el General Sucre, General Mabo.
Por eso a Sucre lo mata la Oligarquía de Bogotá en componenda con la Oligarquía de Quito; él se descuidó en su Seguridad y se fue solo por los caminos, y en Berruecos lo emboscaron y lo mataron. Porque Sucre era el fiel y leal continuador de la Obra Libertadora de Simón Bolívar.
Y dijo Bolívar, en aquellos tiempos Admirables y Gloriosos de Venezuela y de la Patria Grande, escribió al final de su Biografía: “La Batalla de Ayacucho es la Cumbre de la Gloria Americana y la Obra del General Sucre. La disposición de ella, ha sido perfecta, y su ejecución divina. Ma-niobras hábiles y prontas desbarataron en una hora a los vencedores de 14 años y a un enemigo perfectamente constituido y hábilmente mandado.
Ayacucho, es la desesperación de nuestros enemigos, Ayacucho semejante a Waterloo que decidió el destino de Europa, ha fijado la suerte de las Naciones Americanas. Las generaciones venideras, esperan la Victoria de Ayacucho para bendecirla y contemplarla sentada en el Trono de la Libertad, dictando a los americanos el ejercicio de sus Derechos y al Imperio Sagrado de la Naturaleza.
El General Sucre es el Padre de Ayacucho, es el redentor de los Hijos del Sol, es el que ha roto las cadenas con quien envolvió Pizarro el Imperio de los Incas. La posteridad representará a Sucre, con un pie en el Pichincha y el otro en el Potosí, llevando en sus manos la cuna de Manco Capac, y contemplando las cadenas del Perú, rotas por su espada.
Lima, 1825. Libertador Simón Bolívar.
¡Qué Gloria, qué Grandeza, qué Hermosura, seamos Dignos herederos de esta Grandeza, de esta Hermosura, y digamos desde nuestro Corazón:
¡Que Viva la Victoria de Ayacucho!
¡Que Viva el Gran Mariscal Sucre!
¡Que Viva Bolívar!
¡Que Viva la Patria Grande!
¡Y Que Viva la Fusión Popular Militar Policial!
¡Hasta la Victoria Siempre, Ayacucho! ¡Venceremos!
Muchas gracias.