El Reverendo Miguel Ángel Casco González dirige una carta con un enfoque profético y espiritual al Presidente Daniel Ortega y la Vicepresidenta Rosario Murillo, reflexionando sobre los retos globales y locales que enfrenta la humanidad, a la luz de los desafíos sociales, ambientales y espirituales actuales.
NOTA DE PRENSA
Carta con un enfoque profético
Managua, 2 de enero 2025
Comandante
Daniel Ortega Saavedra
Presidente de Nicaragua
Compañera Rosario Murillo
Vicepresidenta de Nicaragua
Estimados en la Gracia de Dios, salud y paz para ustedes y vuestra descendencia.
Dios nos ha permito iniciar un año nuevo, este es el año que podríamos recibir la cosecha de lo que sembramos en años anteriores. Pero a su vez, este año se nos presenta como un año con grandes retos y desafíos, en un mundo que vive días difíciles y complejos, donde muchos expertos y científicos indican que lo peor está por venir. Ya la palabra bíblica ya lo había anunciado: “Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una con dolores de parto hasta ahora; y no solo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción y la redención de nuestro cuerpo” (Romanos 8: 22).
Desde una perspectiva profética y escatológica ya no hay retroceso. El Señor de la historia ha puesto su pie en el acelerador y nada ni nadie lo podrá detener. Las señales en la tierra, en los mares y en el cielo dan testimonio de que grandes eventos se aproximan.
Por ejemplo, el físico Stephen Hawking lanzó una seria advertencia con una propuesta basada en el escape: “la Humanidad debería estar pensando muy en serio un plan de escape para huir de los problemas que se nos vienen encima”, advierte que el futuro de los seres humanos está en el espacio, y que debemos pensar en colonizar otro planeta si queremos sobrevivir. Por su parte el secretario general de la ONU, Antonio Gutiérrez, en la cumbre climática conocida como la COP 27 del año 2022, sorprendió al mundo con una advertencia apocalíptica: “Las temperaturas globales siguen aumentando y nuestro planeta se acerca con rapidez a puntos de inflexión que harán irreversible el caos climático. Estamos en la autopista hacia el infierno climático con el pie en el acelerador”.
Vivimos en un contexto de guerra global, en un mundo con más preguntas que repuestas, en el que prevalece la injusticia y el amor al dinero, donde muchos gobiernos buscaran como defender sus propios intereses y el de sus más allegados y otros como el gobierno que ustedes encabezan -creo yo- que ante cualquier embate de la naturaleza o de eventos globales, buscaran por todos los medios defender y apoyar a los más necesitados e indefensos tal como lo han hecho en otros momentos.
En el génesis de la existencia humana el habitad preparado por Dios para su creación humana fue un hogar natural, un huerto lleno de verdor y de vida. La casa originaria no fue una selva de cemento, sino la naturaleza misma. Esta imagen tiene como mensaje central que: humanidad y naturaleza forma parte de un todo, se necesitan mutuamente.
El amar al prójimo como a uno mismo, trasciende a la persona humana. El prójimo, el otro, o la otra, también abarca a la naturaleza misma. La naturaleza es una extensión de nosotros mismos. Por lo tanto, si yo no amo a la naturaleza que veo y que me rodea, no puedo amar a Dios que no lo veo.
Los cuatro elementos fundamentales de la creación: tierra, aire, fuego y agua, también reflejan los cuatro estados de toda la materia existente: sólido, plasma, gaseoso y líquido y estos a su vez se manifiestan en la naturaleza humana.
Nicaragua es el país con el territorio más grande de Centroamérica, el más bendecido con reservas naturales como son las fuentes de agua. No dudo que dentro de pocos años Nicaragua deberá de abastecer de agua a los más de 60 millones de centroamericanos. Lamentablemente muchas personas no tienen conciencia que del 97.5% de agua del planeta solo el 2.5% es agua dulce apta para tomar, por lo tanto, proteger nuestras fuentes naturales es una de las maneras de preservar nuestras vidas.
Según datos de las Naciones Unidas (ONU) la vida en la tierra podría finalizar aproximadamente en el 2050, por la extinción de la capa de hielo del Ártico, los desiertos serán aún más amplios y la calidad del aire ocasionará que las muertes sean incontrolables. Otros especialistas afirman que en amplias regiones del planeta se experimentarán huracanes de categoría 6, con velocidades de viento de más de 400 km por hora donde millones de personas perderán la vida.
El infierno climático es solo un componente de la ecuación de muerte que desde muchos años atrás se puso en marcha. Por lo que se hace necesario tener un visón más integral del panorama de muerte en que hoy la vida subsiste, aquí les comparto tres escenarios de una misma tragedia.
a)-Según el informe conjunto de la OMS y el Instituto Guttmacher
Cada año se están ejecutando en todo el mundo 25 millones de abortos peligrosos La mayoría de abortos peligrosos (97%) se producen en países en desarrollo de África, Asia y América Latina.
b)-El último informe sobre el Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición muestra que el mundo está retrocediendo en los esfuerzos por eliminar el hambre y la malnutrición. El número de personas afectadas por el hambre en todo el mundo aumentó hasta 828 millones
c)- En este año el arsenal de armas nucleares verificadas ascendió a 9.576, De esas 3.844 cabezas nucleares se encuentran desplegadas en misiles y aviones, 2.000 se mantienen en el estado de «alta alerta operacional».
Desde cualquier perspectiva el diagnóstico es fatal. Nuestro planeta está en agonía y es por ello que, en los últimos años, se ha desatado una carrera especial donde grandes potencias están buscando algún lugar seguro fuera de nuestro planeta para preservar la vida; pero en cualquier lugar que se pretendan esconder la mano de Dios alcanzara a todos aquellos que por sus ambiciones malignas han destruido el hogar que nos pertenece a todos.
Hoy como ayer, la humanidad se mueve en dos mundos diferentes y antagónicos, existe un enfrentamiento entre esas dos perspectivas. Este conflicto no se limita solo a la tierra o a los recursos materiales, sino que trasciende al propósito y plan de Dios con la humanidad e incide negativa o positivamente con la visión espiritual de la creación.
El mundo irreal de fantasía de quienes están cómodos dentro de sus propias burbujas, aislados de las realidades frías y duras en que vive la mayoría de los seres humanos, no les importa nada de lo que sucede, están materializados, drogados de concupiscencia y de poder, para esas personas – que son millones- la eternidad es el presente. El otro mundo es el de los que creemos que nuestra casa es toda la creación y por ende no autodestruimos nuestro hogar, sino que como buenos ecónomos defendemos la creación cono una extensión de nuestras vidas, que trasciende a lo espiritual.
Quizá para los que viven inmersos en una burbuja virtual, borrachos del poder, drogados por la ambición, todo es una fantasía y una ilusión óptica. Pero para los que creemos en el reino de Dios, en un cielo nuevo y una tierra nueva vemos la realidad con ojos espirituales. Sabemos que el planeta tierra vive en una franca agonía y que gran parte de la humanidad como piedra rueda hacia el precipicio de un infierno real, pero también sabemos que hay “un remanente fiel” que no sucumbirá ante la miseria del mal y trascenderá hacia el reino de justicia.
Comandante Daniel, Compañera Rosario, ustedes llevan sobre sus hombros los sueños y esperanzas de todo un pueblo, en un tiempo donde se hace necesario definir prioridades (pensando globalmente y actuando localmente) Dios ha puesto en vuestras manos una viña para cuidarla. La diferencia entre una viña y una mina es que esta última es de un mineral para la explotación, en cambio, la primera es una planta que requiere de mucho cuido. Aquí hay un código para ser interpretado:” Mis hermanos se enfadaron contra mí y me obligaron a cuidar otras viñas; ¡y mi propia viña descuidé y la perdí! (Cantares 1:6) Hay momentos y vienen días donde nuestro rol, nuestra misión principal debe ser cuidar de nuestra propia viña entiéndase nuestra familia, nuestra comunidad, nuestra nación de la cual daremos cuenta al Eterno.
La primera pregunta de la historia fue: ¿Dónde estás? Y la última de la historia será: ¿Qué hiciste por tu hermano? Cada uno de nosotros deberá responder ante el Señor de la historia lo que hicimos con la viña, con los talentos y con nuestro prójimo.
Aunque el panorama es sombrío la fe en Dios nos permite avanzar sobre las olas, en medio de lo imposible en convicción y esperanza. Hoy más que nunca las palabras del profeta Habacuc se revisten de una gran fuerza profética.
“Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación.” (Habacuc 3: 17-18
Algunos de los que estamos hoy iniciando este año, quizá mañana ya no estemos “Porque nuestra vida es como la hierba, que pronto se marchita, somos como las flores del campo, crecemos y florecemos; pero tan pronto sopla el viento, dejamos de existir y nadie vuelve a vernos” (Salmos 103: 15) En medio de la fragilidad de la vida ruego a nuestro Padre y Dios que Él les bendiga con vida, salud y energía para seguir avanzando hasta donde sea su voluntad.
Gracias a ambos por haber dedicado unos minutos en la lectura de esta carta, que les he enviado motivado por el espíritu, con un enfoque profético y ruego a Dios para que en los momentos más difíciles y complejos los ilumine, los auxilie con sabiduría y con espíritu de discernimiento.
Abrazos fraternales.
Rvdo. Miguel Ángel Casco González.