En su mensaje en la primera reunión de la Alianza Global para implementar la solución de dos Estados, el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de Nicaragua, encabezado por el Presidente Daniel Ortega y la Vicepresidenta Rosario Murillo, expresó su firme apoyo a la causa palestina.
Agradecieron al Reino de Arabia Saudita por acoger el evento y reafirmaron la necesidad de garantizar el retorno de los refugiados palestinos a su patria, en lugar de buscar soluciones temporales. Nicaragua condenó la complicidad internacional ante el genocidio del pueblo palestino y demandó el establecimiento de un Estado palestino libre, soberano e independiente, con Jerusalén Este como su capital, en conformidad con las resoluciones de la comunidad internacional.
MENSAJE DEL GOBIERNO DE RECONCILIACIÓN Y UNI-DAD NACIONAL DE LA REPÚBLICA DE NICARAGUA EN LA PRIMERA REUNIÓN DE LA ALIANZA GLOBAL PARA IMPLEMENTAR LA SOLUCIÓN DE DOS ESTADOS
Señor Presidente,
Estimadas y Estimados Representantes de los Países que nos acompañan en esta reunión,
1. Desde esta Nicaragua Bendita y Siempre Libre, permítanme extender los fraternos sa-ludos del Presidente de la República de Nicaragua, Comandante Daniel Ortega Saa-vedra, de la Vicepresidenta Compañera Rosa-rio Murillo Zambrana, del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, así co-mo de todo el Pueblo de Nicaragua.
2. También aprovechamos esta oportunidad pa-ra expresar nuestro profundo agradecimiento, respeto y reconocimiento al Reino de Arabia Saudita, a sus Autoridades, Su Majestad el Rey Salman bin Abdulaziz, Custodio de las Dos Sagradas Mezquitas, y a Su Alte-za el Príncipe Mohammed bin Salman, Príncipe Heredero y Primer Ministro, por acoger esta reunión. Que Dios les bendiga y les conceda salud, paz y bienestar.
3. Nicaragua participa en este espacio, con mu-cha esperanza y optimismo, confiando en que marcará el inicio de una solución defi-nitiva al conflicto y así alcanzar la fundación del Estado Palestino.
4. Hoy nos congregamos para abordar una causa de carácter político, humanitario y de justicia, que exige nuestra defensa con la máxima seriedad. Nos encontramos ya cansados de dobles raseros; es claro lo que es permitido y lo que es prohibido.
5. No estamos aquí para hablar de una solución para los refugiados; estamos aquí para hablar del regreso a su patria. Por lo tanto, debemos hablar de retorno, y no de solución, ya que deportarlos y matarlos se considera una solución, y por lo tanto se debe utilizar el término retorno en lugar de solución. Nuestro propósito debe ser ase-gurar el retorno de los refugiados a su pa-tria, y no buscar otros términos para ocultar el verdadero objetivo.
6. Ante los crímenes de lesa humanidad que el mundo entero ha presenciado y continúa presenciando, el silencio debe ser interpretado como una forma de complicidad. Pero no sólo el silencio es complicidad, Nicaragua denuncia y condena a los gobiernos que continúan financiando este genocidio, aquellos países habilitadores que todos los días deciden entregar cada vez más armas para que se siga matando al Pueblo Pa-lestino.
7. Nuestras posiciones deben definirse sin ambigüedades: o se está del lado de los derechos del pueblo palestino y el estable-cimiento de su Estado libre e independiente, o se sigue fomentando una guerra de exterminio. Para Nicaragua este asunto está claro y siempre apoyaremos la lucha del Pueblo Palestino en su incuestionable derecho a la Independencia, la Soberanía y la Au-todeterminación.
8. Extendemos nuestro respeto a la Autoridad Palestina, que ha dado lo mejor de sí, ha hecho sacrificios y ha aceptado divisiones de su tierra para que otros pudieran habi-tarla, como quien divide su casa en dos, re-servando una mitad para el huésped. Tris-temente, el huésped ha usurpado toda la ca-sa, dejando a la familia original despojada. Es un claro ejemplo de cómo la generosi-dad a veces enfrenta la ingratitud.
9. La postura palestina ha nacido del compromi-so de hallar una solución integral, justa y definitiva al conflicto con Israel, adhiriéndose a todos los acuerdos en es-te marco.
10. No hay justificación alguna para que cualquier Estado miembro de las Naciones Unidas posponga su reconocimiento del Es-tado palestino, especialmente considerando las resoluciones internacionales que re-afirman una solución de dos Estados y cuentan con un consenso prácticamente global.
11. El silencio ante las injusticias y los crímenes cometidos contra el pueblo pales-tino es una forma de complicidad y trai-ción a los principios de humanidad.
12. La solución de dos Estados es ya una exigencia internacional en virtud de las leyes, costumbres y legitimidad global. Es insostenible seguir ignorando esta situa-ción, y la historia recordará con ver-güenza a aquellos que contribuyeron al su-frimiento del pueblo palestino durante casi ocho décadas, permaneciendo en silencio ante las injusticias morales, políticas y humanas que los afectan. Nicaragua continuará conde-nando en todos todos los espacios y alzan-do su voz de manera firme e inquebrantable, en contra del brutal genocidio que se es-tá cometiendo contra el Pueblo Pales-tino.
13. Callar y mirar hacia otro lado ante estas masacres es en sí mismo un crimen. ¿Qué estamos esperando? ¿Acaso no son suficientes las miles de víctimas de niños, mujeres y hombres y casi un millón y medio desplazados para defender la justicia y poner fin al sufrimiento del pueblo palestino? ¿Es ne-cesario más dolor para que despertemos? Ya es tiempo de expresar nuestro apoyo inequívoco a un Estado palestino. Continuar en silencio sería una deshonra ante Dios y la humanidad.
14. No se puede seguir postergando la existencia e independencia del Estado de Palestina. Nicara-gua apoya firmemente el establecimiento de un Estado Palestino Libre, Soberano, Indepen-diente y con total Autodeterminación, conforme a las resoluciones de legitimidad in-ternacional, con las fronteras de 1967 y Jerusalén Este como su capital.
15. No debemos permitir que un único Estado Israel manipule la legitimidad internacional y ponga en riesgo la paz y la seguridad internacionales. Es tiempo de definir posiciones claras y de alejarse de los dobles estándares en temas de justicia y autodeterminación.
16. La causa palestina ha sobrepasado cualquier límite de humanidad y ética durante más de 80 años, y nuestra inacción nos hace cómplices. Es hora de poner fin a esta tragedia, o de lo contrario seguiremos contribuyendo a este sufrimiento.
Muchas Gracias.