El Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales (MARENA) visitó la Reserva Silvestre Privada Finca Tonantzin, ubicada en Diriamba, Carazo, para promover la conservación y el desarrollo sostenible. Este espacio, con 36 hectáreas de biodiversidad que albergan más de 80 especies de fauna y 65 especies de árboles, se ha convertido en un referente nacional de sostenibilidad.
A través de prácticas como la lombricultura, viveros forestales y zoocriaderos, la finca contribuye al cuidado del medio ambiente mientras fomenta el turismo ecológico, cultural y educativo, generando beneficios tanto ambientales como económicos para la comunidad local.
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NOTA DE PRENSA
MARENA CON PROTAGONISTA AMBIENTAL
El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, a través del Ministerio del Ambiente y de los Recursos MARENA, realizó una visita de acompañamiento a la Reserva Silvestre Privada Finca Tonantzin, ubicada en la comunidad La Trinidad, municipio de Diriamba, Carazo, con el objetivo de promover la conservación y el aprovechamiento sostenible de los patrimonios naturales.
La finca TONANTZIN, es propiedad del protagonista Humberto Solórzano, cuenta con 36 hectáreas que sirven como refugio para más de 80 especies de fauna, entre las que incluye aves, pequeños mamíferos, anfibios y reptiles, tales como guatusas, pizotes, monos y serpientes. Además, esta reserva contribuye al fortalecimiento del corredor biológico al estar arborizada con más de 65 especies de árboles de las especies de Ceiba, Roble, Caoba, Pochote, entre otras.
En este sitio ecológico reconocido como reserva modelo, se promueve el turismo de aventura, cultural y científico con un enfoque de educación ambiental, asimismo cuenta con un zoocriadero autorizado por MARENA, donde se reproduce fauna silvestre en cautiverio, tales como guatusa, tortuga sabanera, cuyuso, garrobo negro, iguana verde, entre otras especies.
Además, como un aporte a la campaña nacional “Verde, que te quiero verde”, establece viveros de plantas forestales, frutales y medicinales para el repoblamiento en su finca y también, en esta reserva se elabora abono orgánico a base de la lombricultura y fertilizantes naturales para cultivos, lo que permite el desarrollo de diversas actividades de conservación y servicios ambientales que generan ingresos económicos locales.
Desde el MARENA, el Cro. Solórzano ha recibido acompañamiento técnico y capacitación en el proceso y reproducción de la fauna silvestre, prevención de incendios forestales, además se destaca como Observador Ambiental y participa activamente en ferias, encuentros e intercambios de experiencias, logrando además ser incluido en el Catálogo de Productos Sustentables de las Áreas Protegidas de Nicaragua, para darse a conocer a nivel nacional.