El Presidente Comandante Daniel Ortega destacó, durante la toma de posesión del Presidente Nicolás Maduro, el papel histórico de la juventud en las revoluciones, aludiendo a su compromiso, conciencia y lucha por la soberanía e independencia.
También, recordó cómo el poeta Rubén Darío exaltó a la juventud como un «Divino Tesoro» y enfatizó que, a lo largo de la historia, los jóvenes han sido los protagonistas de los grandes cambios sociales. Además, resaltó los paralelismos históricos entre la lucha del pueblo nicaragüense contra el intervencionismo yanqui y la resistencia del pueblo venezolano contra las injerencias extranjeras.
Palabras del Presidente-Comandante Daniel
en el Acto de Toma de Posesión
del Compañero Nicolás Maduro Moros
Presidente Constitucional
de la República Bolivariana de Venezuela
10 de Enero del 2025
Aquí veo un Río de Aguas Divinas, una inmensa mayoría de Jóvenes, de Muchachos, de Muchachas. Y Rubén Darío, en uno de sus Poemas tiene una estrofa que dejó: “¡Juventud, Divino Tesoro!” Y efectivamente así es, en la Juventud está, por su Compromiso, por su Conciencia, por su Dedicación a la Superación, en el Estudio, en las Luchas Sociales, en la Lucha por la Soberanía, en la Lucha por la Independencia, ahí está la Fuerza, ahí está la Magia de la Juventud.
Por eso es que las Revoluciones a lo largo de la Historia han sido encabezadas y se han multiplicado con ella los Jóvenes, y Nicolás era un muchacho cuando se inició, y aquí están los resultados, con esta Juventud, con este Pueblo, con este Partido Socialista, con la Fuerza de Bolivia, la Bolivia que Bolívar reivindicó, con la Fuerza de los Héroes, de los Mártires, en estos Tiempos, Nuevos Tiempos, donde como dijo otro Poeta Sandinista, refiriéndose a Andrés… Andrés Castro, un Sargento, un joven, luchando contra los invasores yanquis allá en Nicaragua.
Son cosas increíbles, el yanqui invadió Nicaragua, querían apoderarse de la Ruta del Canal, una ruta que se había abierto, porque estaba la sed del Oro en los Estados Unidos y viajaban los norteamericanos a lo largo del desierto, de la Costa Este a la Costa Oeste, y era muy peligroso; había Resistencia Indígena todavía; habían asaltantes, habían delincuentes.
Y a un empresario norteamericano se le ocurrió, era un empresario naviero, se le ocurrió abrir una ruta desde Nueva York a las costas de Nicaragua. La gente embarcada en barcos grandes, luego desembarcando en barcos pequeños sobre el Río San Juan, un Río que corre a lo largo de la frontera y va a desembocar al Lago de Nicaragua, y del Lago de Nicaragua hacia lo que es el Mar Pacífico un pequeño trecho.
Entonces la empresa se organizó de tal manera que el pasajero que venía de Nueva York lo bajaban allá en las costas del Mar Caribe y ahí lo embarcaban en botes, en barcos pequeños, cruzaban el río, cruzaban el Lago, y así llegaban a la Costa del Pacífico donde estaba los barcos de la empresa yanqui, barcos grandes que ya los transportaban a la Costa Oeste donde estaba la Fiebre del Oro.
Entonces vino el empresario yanqui, aliado con fuerzas del Sur de los Estados Unidos, de las fuerzas esclavistas que estaban siendo derrotadas, vino y se trasladó a Nicaragua. ¿Quiénes los llevaron a Nicaragua? Los vendepatrias. Siempre hay un vendepatria.
Los llevaron los vendepatrias, pensando que les iban a servir a ellos, y cuando el yanqui estuvo con sus tropas ahí en Nicaragua, lo que hizo fue empezar a combatir a los que no querían que el yanqui llegara a apoderarse de Nicaragua, y empezaron también a ser fusilados los mismos que habían llevado al yanqui. Porque no lo habían llevado para que se apoderarán de Nicaragua, sino que lo habían llevado como que iba a ser empleado de ellos, como que iba a ser un mercenario de ellos.
¿Y qué hicieron los yanquis en ese momento ahí? Inventaron una elección, y eligieron, ellos eligieron, en una elección de esas totalmente fraudulentas, donde los del Consejo Electoral eran los mismos yanquis, los que contaban los votos eran los mismos yanquis, y entonces eligieron al jefe de los yanquis, William Walker, lo eligieron Presidente de Nicaragua. ¡Fíjense qué vergüenza! Presidente de Nicaragua.
Nicaragua recién se había independizado de España, en 1821, y se había erradicado la esclavitud; apenas agarró la Presidencia Walker lo primero que hizo fue imponer la esclavitud en Nicaragua, y empezó a tratar de acabar con el Pueblo nicaragüense que luchó y luchó y luchó.
Y en una famosa Batalla que está en la Historia de Nicaragua, el 14 de Septiembre de 1854, en esa Batalla, en una Hacienda que se llama San Jacinto, la conmemoran todos los niños, toda la juventud, porque en esa Batalla se derrotó al yanqui.
El yanqui llevaba mejores armas y gente más experimentada en la guerra y estaban combatiendo, uno de los yanquis quiso saltar un muro donde estaban los nicaragüenses, estaba una mezcla ahí de población nicaragüense mestiza con un destacamento de indígenas que se le conoce en Nicaragua como los “Flecheros de Matagalpa”, originarios de Matagalpa, que llegaron allá a defender a Nicaragua.
Y ahí, cuando el yanqui se lanza contra el Sargento Andrés Castro, un joven, Andrés agarra una piedra y le deja ir la piedra y lo derriba. De ahí viene entonces… ¡David a Goliat!
Luego un Compañero nuestro, Poeta, Revolucionario, Fernando Gordillo, escribió un Poema y al final decía, y es un Poema que sigue siendo válido, porque no podemos confiarnos : Andrés, le decía en el poema, Andrés, a un siglo de distancia, el enemigo es el mismo. Lanza la piedra, ¡lánzala!, que el enemigo es el mismo.
Y aquí la piedra la han lanzado todos ustedes, Hermanos, dándole el voto al Presidente Nicolás Maduro. Y para el día de hoy que tenían programado ellos traer a otro William Walker, para imponerlo en lugar de Nicolás, ¿quién está aquí? ¿Acaso está el piloto aquí, el pirata? ¡No! ¡Aquí está David, aquí está el Héroe, aquí está el Revolucionario, Nicolás Maduro Moros! ¡Y aquí está Chávez, y aquí está Bolívar y aquí están los Héroes venezolanos!
¡Que Viva la Juventud Venezolana!
Palabras del Presidente Nicolás Maduro
Le digo al Comandante-Presidente que no conocía esta Historia, Nicaragua tiene su David, que venció al Goliat imperialista, y nosotros también tenemos a David, nuestro David se llama el Heroico Pueblo Venezolano, Hijo de Bolívar. ¡Somos David! Dios con nosotros, ¿quién en contra?