La Fuerza Boschista, presidida por el educador y dirigente político Luis de León, saludó y felicitó este lunes «la gran victoria democrática obtenida por el pueblo y el Gobierno de Nicaragua»; en las elecciones recién celebradas donde resultó reelegido el presidente Daniel Ortega.
Mediante comunicado, afirmó que «la victoria del pueblo y el gobierno del presidente Daniel Ortega es más que evidente y contundente, en unas elecciones transparentes, con una masiva participación popular de un 65 %, además de un triunfo arrollador para el presidente Daniel Ortega y el Frente Sandinista de Liberación Nacional, de un 75 % del electorado nacional».
Asimismo, la Fuerza Boschista, apéndice al Partido de la Liberación Dominicana (PLD), rechazó la posición oficial del Gobierno dominicano que condena las elecciones nicaragüenses.
«El pueblo dominicano y las organizaciones progresistas y sociales de nuestro país, condenamos y lamentamos que el Gobierno de la patria de Duarte, Luperón, Minerva, Caamaño y el Prof. Juan Bosch, dirigido por el presidente Luis Abinader, se haya unido al coro de países imperialistas que rechazan los resultados de las elecciones generales de la Nicaragua amada y querida por el mundo entero»; expresó.
«¡La soberanía de los pueblos no se discute! ¡Dios y el pueblo son los que mandan, las decisiones históricas de los pueblos son sagradas!»; proclamó.
La agrupación boschista apeló al principio de la autodeterminación de los pueblos y pidió respeto a la soberanía de cada país, alegando que «nadie, absolutamente nadie, debe ir a mandar en casa ajena».
«El triunfo contundente del pueblo nicaragüense, del poeta Rubén Darío y Augusto César Sandino, es una victoria en primer lugar de Dios Todopoderoso, que ama la paz de los pueblos, no la guerra; y en segundo lugar, de los pueblos de América Latina y el Caribe, y más aún los países progresistas del mundo. Dejemos que sea el pueblo de Nicaragua, quien marque su destino»; sostuvo.
«¡Qué viva la libertad, la independencia de los pueblos de América Latina y el Caribe! ¡No a la injerencia extranjera de las potencias que pretenden quitar la autodeterminación de los pueblos!»; concluyó.