El liderazgo indiscutible del FSLN al frente de la Revolución y la administración soberana del Estado de Nicaragua, aseguran al Pueblo Nicaragüense un balance de deberes y derechos morales y constitucionales para conducir su Calidad Vida y de Convivencia, superando la pobreza y otras desigualdades con Sustento Ideológico; en argumentos históricos de Identidad Nacional rescatados del heroísmo popular.