La situación difícil que estalló esta semana en Ucrania, se deriva de fuertes presiones norteamericanas y europeas que buscan quitarle fuerza como potencia a Rusia, provocar ruptura de la diplomacia y hostigar con el acercamiento de armamento bélico a la frontera del Kremlin, consideran analistas consultados en Nicaragua.
“El más interesado son los Estados Unidos. Ellos son los responsables del conflicto, porque ya conocemos la lógica, la estrategia, sus intereses, sus mañas y sus aspiraciones”; apuntó el experto internacional Guillermo Gómez, catedrático universitario.
En 2014, fuerzas inspiradas y auspiciadas por Norteamérica, derrocaron al gobierno ucraniano de Viktor Yanukóvich a través de un golpe de Estado. Las violentas protestas que se extendieron por unos cuatro meses, desembocaron en la instalación de una administración a fin a los propósitos de Washington; pero desde entonces, varias localidades prefirieron continuar con el gobierno de Rusia.
Las zonas del Donbass compuesta por las ahora repúblicas independientes de Donetsk y Luhansk desde entonces están siendo asediadas militarmente por fuerzas ucranianas. Y estas regiones democráticamente consideraron alejarse del golpe de Estado.
Cortar la capacidad militar de Ucrania
“Le pidieron a la Federación Rusa para contener esa forma tan ilógica del uso de la fuerza contra sus voluntades, contra su independencia. El objetivo de esta operación que inició hace dos días, solo busca cortar la capacidad militar de Ucrania para que no actúen con estos pueblos en la zona del Donbass”; apuntó Manuel Espinoza, director del Centro Regional de Estudios Internacionales, CREI.
Manifestaron que las acciones contra Rusia son represalias y chantaje como lo han hecho con Venezuela, Nicaragua y Cuba.
“El propósito del imperialismo es evitar que Rusia continúe por la senda del crecimiento, pero tienen suficiente fortaleza y la alianza con China que le va a permitir sortear estas dificultades”; indicó William Grigsby, director de Radio La Primerísima y quien está dando seguimiento a este conflicto.
¿Afecta a Latinoamérica?
Los consultados también expusieron cuáles pueden ser los escenarios de este conflicto en Ucrania para la región latinoamericana.
“En Latinoamérica los norteamericanos tienen muchos vasallos y ellos van a repetir el cuento de la agresión rusa, se van a plegar a un factor de alianza, militar no creo porque no tienen capacidades, las capacidades rusas los han sorprendido. Esta es la lucha de las ideas, es una lucha abierta y guerra de información y no nos debemos de quedar atrás, debemos de estar bien instruidos y trabajar con la mentira”; compartió Espinoza.
“Hay repercusión mundial, porque toda operación como esta, significa que crecen los precios del petróleo, el gas y nos perjudica a todos los consumidores. De hecho, ya el petróleo está a más de 100 dólares el barril. En términos geopolíticos, América Latina, no va a sufrir consecuencias directas”; dijo Grigsby.
“Podríamos tener algún impacto económico en términos de las agresiones económicas que puedan poner a Rusia, en términos de exportaciones e importaciones, podríamos tener algún elemento, negativo pero que puede ser de alguna manera resuelto”; indicó el catedrático Guillermo Gómez.
Grigsby consideró que será una operación militar rápida y ve un pronto desenlace. “Rusia quiere liberar a los pueblos sometidos a estos bombardeos, que son Donetsk y Luhansk. Fortalecer la provincia de Crimea y además neutralizar la capacidad militar y desalojar a los nazis del poder político en Urania”; apunta.
Rusia no busca apoderarse de Ucrania
Todos coincidieron que a Rusia no le interesa ocupar el territorio ucraniano y con ello dar un mensaje al mundo.
«Es por la paz en los territorios del oriente de Ucrania, merecen la paz, la mitad de la población ha salido por los asesinatos y bombardeos, hay fosas comunes y asegurar la paz mundial, porque si agreden a Rusia se desata la tercera guerra mundial”; valoró.
Rusia ya destruyó más de 100 objetivos militares ucranianos que desde hace semanas están siendo alimentados.
El Kremlin Tenía avanzado la instalación de un enorme gasoducto que permitiría a Alemania adquirir gas de Rusia a un precio más accesible; pero Norteamérica siguió torpedeando ese proyecto.
“Europa es responsable, porque si tuvieran independencia, no se sometieran a los dictados de Estados Unidos, podían ser el gran mediador. Pero decidieron sumarse y son víctimas de los mismos intereses. ¿Cómo van a permitir imponer que no compren gas ruso que es barato? que va a beneficiar, y te dejas avasallar para no disgustar al poder imperial”; finalizó el director de Radio La Primerísima.
