La Gran Cruzada Nacional de Alfabetización, inició el 23 de marzo de 1980 y constituyó la más grande epopeya educativa del pueblo nicaragüense, en su batalla por derrotar el analfabetismo que había instalado el somocismo.
Miles de jóvenes: muchachas, muchachos, hermanas y hermanos hacían realidad el sueño revolucionario encarnado en las palabras del Comandante Carlos Fonseca Amador: “… y también enséñenles a leer!”
Integraron el Ejército Popular de Alfabetización (EPA); 95,582 estudiantes, y maestr@s, quienes durante seis (6) meses, (de marzo a agosto de 1980), enseñaron a leer y escribir a 406,056 nicaragüenses, reduciendo la tasa de analfabetismo de un 50.3% a un 12.9%.
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Se convirtió la oscurana en claridad
El pueblo de Nicaragua, los brigadistas, mujeres, campesinos, los trabajadores que desde las victorias contra la ignorancia convertían la oscurana en claridad, fueron reconocidos en 1981 por la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), que otorgó la medalla Nadezhda Krúpskaya.
En 1987 Nicaragua fue acreedora de una segunda medalla Nadezhda Krúpskaya de la Unesco, por los logros de alfabetización en Río San Juan.
En 2007, la Unesco otorgó la distinción Memorias de la Humanidad, al programa nicaragüense de alfabetización, a su material Educativo, videos, fotografías, diarios de los brigadistas, uniforme del EPA, consignas, y canciones.
Las imágenes que se comparten en la presente galería fueron recopiladas desde la vivencia solidaria del profesor Miguel Soler Roca, insigne educador rural de Uruguay, quien acompañó al pueblo nicaragüense en 1980 durante la Cruzada Nacional de Alfabetización.