Las mujeres somos vida, somos justicia y dignidad

Nos acercamos al 8 de Marzo , aunque todos los días son perfectos para promover más y más Derechos y Dignidad de Mujer.

En nuestra Nicaragua, con la Bendición de Dios, hemos venido avanzando en Derechos de Mujer , desde Mandatos Constitucionales de Equidad que hemos logrado incorporar por iniciativa de un Estado y un Gobierno de Justicia Social, Solidaridad, Fraternidad y Reconocimiento de la Dignidad de Tod @ s.

Tenemos establecido, y en cumplimiento, el 50% Constitucional para todos los Cargos de Elección Nacional y Local , así como para las Responsabilidades Institucionales a Nivel de Estado, Gobierno, Alcaldías, y, desde una Promoción constante de Derechos de Mujer, también en todos los Movimientos Sociales, Laborales, Juveniles, Comunitarios, y de Unión por el Bien Común.

No podemos hablar de Justicia Social, o de Derechos Humanos, o de Respeto a la Dignidad de todos los Seres, si no reconocemos y vivimos practicando los Derechos de Tod @ s, incluyendo y subrayando los Derechos de Mujer.

La Tarea pendiente , como sabemos, és la transformación cultural. Pasar de hábitos de dominio patriarcal, machista, costumbres excluyentes y denigrantes, hacia una Cultura de la Vida Cotidiana, de Equidad, Dignidad, Respeto, por la Vida Buena y Valiosa, entre Tod @ s, con Tod @ s, y por el Bien de Tod @ s.
Lo que nos falta

En este sentido, queremos reconocer lo que nos falta y comprometernos a trabajar tod @ s junt @ s, para que cada vez nos falte menos. Para con Amor y Justicia, rechazar, combatir e ir avanzando contra el maltrato, los abusos, las irresponsabilidades, las ofensas y agravios sexuales, los crímenes y agresiones atroces y de odio, que se cometen contra las Mujeres en el Mundo, y en nuestra Nicaragua.

El 8 de Marzo, nos celebramos en Lucha, en Batalla, por una realidad que nos incluirá a tod @ s en el Concepto, el Protagonismo y la Práctica de los Derechos Humanos. Y estos deben ser también, porque son, Derecho a la Dignidad Física, Psicológica, Mental y Cultural de las Mujeres, con Respeto a nuestros Talentos, Capacidades y Autoridad, en todos los Espacios de Luz, Vida y Verdad.

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Justicia, Responsabilidad

El 8 de Marzo al saludar y celebrar nuestras Valentías, nos comprometemos a trabajar más por Justicia en la responsabilidad familiar y para hacer realidad el indispensable apoyo, en condición solidaria, entre Padres y Madres para evitar, evitar, el abandono de las obligaciones paternales y familiares.

Reconocemos, igualmente, nuestras tradicionales Fortalezas de Cultura y Valores de Familia, donde nos reunimos y respaldamos para hacer frente, en Solidaridad, a la Vida.

Como Mujeres, que somos Madres, Abuelas, Hijas, Hermanas, Tías, Nietas, es decir, Familia Humana, Seres Humanos vibrantes, vitales, nos vemos como somos, llenas de Fuerza, de Fé, y de Potencialidades que deben considerarse, e incorporarse con profunda estimación, con Cariño, en la Vida cotidiana, en todas sus formas.

Protagonismo, Complementariedad

Como Mujeres valientes, elocuentes, potentes, nos correspondencia trabajar elevando our Voces, uniendo nuestras Voces, clamando y actuando, tan grandes, respetables y fuertes para la Vida, como somos, y como debemos ser, reconocidas y estimadas por nuestras Parejas, nuestros Familiares , y todas las Personas de Bien.

Reconocemos esta Tarea pendiente, y nos responsabilizamos, en Deber Luminoso y Victorioso, avance en Misión Sagrada por Concordia, Respeto, Bienestar, Armonía en el Hogar y en la Comunidad, y para encontrar esa Fraternidad esencial en todos los Momentos, Cir-cunstancias y Espacios de Vida Verdadera.

Este 8 de Marzo vamos a reconocernos como formidables y heroicas Mujeres, en el Trabajo, las Profesiones, nuestros valiosos Oficios, en el Estudio, la Cultura, el Deporte … Reconocemos nuestros Méritos, nuestra vitalidad y aportes significativos, en la Salud, la Educación, la Producción, el Emprendedurismo, el Comercio; en la Institucionalidad de la Justicia, destacando los esfuerzos en Caminos de Respeto y Dignidad, que también son de todas, y todos, para promovernos, respetándonos, y trascendiendo.

El Terrorismo contra las Mujeres

El Terrorismo criminal nos golpeó a tod @ s, pero todavía más a las Mujeres. Las voces del Terrorismo criminal, Gracias a Dios ya sin volumen, todavía angustian, afligen y ofenden a las miles de Jefas de Familia que con nuestras Parejas, Hij @ s, Niet @ s, Adult @ s Mayores, Familiares con discapacidad, nos vimos expuestas a una modalidad genocida de agresión inesperada, injusta, contra un Pueblo de Dios, que ha cultivado Generosidad y Solidaridad, siempre.

Las Mujeres hemos sido valientes y hemos venido trascendiendo toda esa abominable oscurana. Con nuestra Fé y Corazones poderosos, hemos venido venciendo las tinieblas, y acercando la Luz, en una realidad que no miente. Porque se vive, se siente, y porque la conocemos, precisamente porque somos Protagonistas plenas de esas Verdades Verdaderas, Valerosas, Iluminadas.

Afirmamos desde nuestro Valor Humano, esa Unidad en Derechos, en Confianza, Alegría, Respeto y Reconocimiento de la Vida laboriosa y tranquila, en ese Mundo Mejor que hemos venido tratando de crear, conciencia de Poder Espiritual, de Poder del Bien, del Poder transformador del Amor.

¡Tanto Podemos, Tanto Vencemos!

En cada lugar, en cada espacio, en cada Territorio de nuestra Nicaragua Libre, Fraternal, Solidaria y de Fé, nos honraremos y honraremos al Ser Humano Mujer, que tanto puede, y tanto vence.

Porque hemos podido trascender, progresar, triunfar sobre el desamor. Sobre la infamia. Sobre la indigna claudicación de los que no aman. Sobre la malévola manipulación. Sobre la falsificación. Sobre el reiterado intento de cambiar nuestra Cultura Tradicional, nuestros Valores Culturales Tradicionales, e instalar Modelos de otras latitudes, que nos niegan el Derecho a nuestra Cultura, nuestra Identidad, nuestro Amor a la Vida, y nuestros Modelos de Familia y Esperanza.

Las Mujeres más de la mitad del Mundo, y sabemos de nuestra Inteligencia, de nuestros Dones Supremos. Y sabemos que con Corazón y Alma de Mujer, por nuestra condición de Seres Trascendentes, que, ofendidas, humilladas e invisibilizadas a lo largo de tantos Tiempos, hemos logrado avanzar, y podemos distinguir las sombras, las luces, optando siempre por la claridad.

Con Sabiduría, Serenidad, Sensibilidad y Virtudes esenciales; con nuestra Espiritualidad nunca ignorada entre nosotras; por intuición y razón, somos Voz por y con Derecho propio, y contribuyeimos a la calma, al entendimiento, ya la vigencia permanente de Valores, que no sustituimos, que no entregamos interesadamente, en manos foráneas, Valores que nos distinguen y defienden, convirtiéndonos en esa Fuerza Paciente y Prudente, Serena y Lúcida, esa Fuerza de Victorias, de Paz, Vida y Bien, que somos, y que nos debemos tod @ s.