XVIII Reunión de Ministras y Ministros de relaciones exteriores de la CELAC

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XVIII Reunión de Ministras Y Ministros de relaciones exteriores de la CELAC, en el marco del 75 periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas 24 de septiembre de 2020.

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INTERVENCIÓN DE LA REPÚBLICA DE NICARAGUA
Dr. Paul Oquist Kelley
Ministro
Secretario Privado para Políticas Nacionales
Presidencia de la República de Nicaragua

Señor Presidente –
Señora Alicia Bárcenas – CEPAL
Señora Rebeca Grynspan – SEGIB
Excelencias Cancilleres:

Reciban el caluroso saludo del Presidente de Nicaragua, Comandante Daniel Ortega Saavedra, y la Vicepresidenta, Compañera Rosario Murillo Zambrana.

Manifestamos nuestro apoyo a la continuidad de México al frente de este organismo representativo de los pueblos de Nuestra América.

Manifestamos también el apoyo de Nicaragua a la Declaración Especial sobre la Cuestión de las Islas Malvinas presentada en esta Reunión.

Esta reunión está enmarcada en el 75° [Septuagésimo quinto] periodo de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, mismo que ha tenido como lema “El futuro que queremos, las Naciones Unidas que necesitamos: reafirmando nuestro compromiso colectivo con el multilateralismo – enfrentando la COVID-19 a través de la acción multilateral efectiva”.

En este contexto, aplaudimos la Agenda que ha presentado la CELAC en el contexto de la pandemia de la COVID-19, en particular lo relativo a la producción y distribución equitativa de una eventual vacuna contra la enfermedad, tema de vital importancia para los países pequeños y pobres. Tenemos que evitar la agudización de la desigualdad e injusticia en el mundo por intentos de monopolizar medicamentos o vacunas, como ocurrió al principio de la Pandemia del VIH-SIDA con los retrovirales.

¿Cómo financiar un Programa Mundial de Vacunas? En el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Presidente Ortega ha sugerido que hay una oportunidad para financiar nuestras prioridades mundiales al reducir el gasto militar. El año pasado el gasto militar mundial total fue de US$ 1,917 billones, la mayor cifra desde la Primera Guerra Fría y el mayor aumento interanual en diez años. En ingles esto representa 1.9 trillones de dólares en un año.

Con una reducción del 20% en el gasto militar se libraría US$380 mil millones anuales para vacunas mundiales en vez de utilizar esos fondos para preparar una tercera guerra mundial que sería el final de la humanidad cuando se puede dedicar los fondos a la preservación de la vida a través de nuestra batalla contra los patógenos virales y el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles.

¿Qué se puede hacer para ayudar a nuestros Países para recuperarse de la Gran Depresión 2020 y la desigualdad extrema, complicada por el inicio de la Segunda Guerra Fría?

Se requieren medidas prácticas y efectivas que puedan auto-ejecutarse inmediatamente, sin implicar endeudamiento. Hay dos medidas prioritarias de este tipo.

Una es una moratoria sobre el repago de la deuda externa con suspensión de intereses por el periodo 2020-2024. Es mejor para todos que se condone la deuda durante estos cuatro años como parte de la solución, evitando una prolongada cadena de incumplimientos de la deuda pública como parte del problema.

La segunda es terminar con las medidas unilaterales, coercitivas e ilegales. Las únicas sanciones legales son aquellas decididas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Un total de 39 países, con una población de más de 2 mil millones de habitantes, han sido afectados por estas medidas ilegales. Según el artículo 7, numeral 1, literal k, del Estatuto de Roma, aplicar las medidas unilaterales coercitivas, en tiempos de pandemia, eleva su ilegalidad al nivel de crimen de lesa humanidad, por debilitar la capacidad de respuesta sanitaria.

Podemos luchar y lograr nuestros objetivos únicamente a través del multilateralismo y la integración. Hoy en día, el multilateralismo está bajo ataque, lo cual debilita también a la integración. Sin embargo, el multilateralismo y la integración son las únicas vías que pueden potenciar la capacidad de nuestra Región para alcanzar la paz y el desarrollo que es el futuro que deseamos, mientras que las Naciones Unidas que necesitamos centra las grandes decisiones mundiales en el G-193 de la Asamblea General, en la cual todos estamos representados.

Muchas gracias Señor Presidente.