Ministerio del Poder Ciudadano para la Salud, compartió las medidas que toma la vigilancia centinela, ante la aparición de algunas enfermedades y de qué manera son abordadas, para evitar una propagación y muertes en los habitantes nicaragüenses.
Vigilancia Centinela es un sistema que permite el seguimiento de enfermedades que han sido marcadas como prioridad en la nación, permitiendo identificar el inicio de la temporada anual de las enfermedades sujetas a vigilancia, para de este manera tomar las medidas adecuadas y necesarias.
Lea también: MIGOB da a conocer llegada de 64 de nicaragüenses procedentes de Panamá
Esta es la Nota de Prensa
Ministerio del Poder Ciudadano para la Salud
Vigilancia Centinela en Nicaragua
Vigilancia Centinela
En un Sistema que permite:
− Conocer el comportamiento de ciertas enfermedades que han sido definidas como prioridad para la salud pública en Nicaragua (influenza tipo A y tipo B, neumonía, meningitis, rotavirus y virus sincitial respiratorio).
− Monitorear la resistencia a antibióticos o antimaláricos usados para tratar enfermedades.
La Vigilancia Centinela contribuye a:
− Identificar el inicio de la temporada anual de las enfermedades sujetas a vigilancia, para tomar acciones que disminuyan la enfermedad y muerte por estas causas.
− Determinar el uso de ciertos tratamientos y cuándo vacunar a la población en riesgo, antes de que inicie la aparición estacional de la enfermedad.
En Nicaragua, vacunamos contra la influenza y la neumonía entre los meses de abril y mayo para proteger a la población antes que llegue la época de mayor circulación de la enfermedad.
También, a través de este sistema se detecta la aparición de nuevos subtipos de influenza, o cepas de bacterias, lo que permite conocer la susceptibilidad a los antibióticos y la efectividad de las vacunas.
Además, Nicaragua contribuye con la vigilancia mundial de estas enfermedades y con la prevención de las mismas, aportando muestras tomadas en los sitios centinelas, al CDC y a OPS para la elaboración de vacunas anuales.
Vigilancia Centinela en el país:
1. En el país se realiza vigilancia centinela desde el año 2004, iniciando con la vigilancia de la resistencia a los medicamentos antimaláricos de primera línea usados en 10 municipios de Nicaragua.
− Hospital primario de Siuna, Las Minas.
− Hospital primario de Bonanza, Las Minas.
− Hospital primario de Rosita, Las Minas.
− Centro de Salud de Puerto Cabezas, Bilwi.
− Hospital primario de Prinzapolka, Bilwi.
− Hospital primario de Waspam, Bilwi.
− Centro de Salud de Bluefields, RACCS.
− Hospital España, Chinandega.
− Hospital primario de Chichigalpa, Chinandega.
− Centro de Salud Viejo Sur, Chinandega.
En estos sitios se toman anualmente 1,300 muestras y hasta la fecha no se ha encontrado resistencia a los medicamentos antimaláricos.
2. Posteriormente en 2010 se agregó la vigilancia centinela de la neumonía y meningitis bacteriana en 2 hospitales del país.
Esta vigilancia constituye fuente de información que permite recolectar datos por largos períodos de tiempo con calidad constante y comparable. Denominada vigilancia Centinela Integrada de Neumonía Bacteriana y Neumonía Viral (en niños menores de 5 años).
Los hospitales designados para esta vigilancia son:
− Hospital Alemán Nicaragüense, Managua.
− Hospital Manuel de Jesús Rivera “La Mascota”, Managua.
3. En el 2010, también se inició la vigilancia de rotavirus en niños menores de 5 años, en los hospitales:
− Fernando Vélez Paiz, Managua.
− Humberto Alvarado, Masaya.
− César Amador Molina, Matagalpa.
Posteriormente, en el año 2012, el país pasó a formar parte de la Red Global de vigilancia de rotavirus, actualmente la vigilancia se realiza en tres hospitales:
− Hospital Infantil Manuel de Jesús Rivera “La Mascota”, Managua.
− Hospital Fernando Vélez Paiz, Managua.
− Hospital Humberto Alvarado, Masaya.
En ellos se captan en promedio 1,500 muestras anuales.
La vigilancia de rotavirus permite:
− Conocer el comportamiento de las diarreas por esta causa.
− Tomar medidas para el control de esta enfermedad.
− Evaluar la efectividad de la vacunación.
− Monitorear cualquier evento adverso atribuible a la vacuna.
4. Luego en 2011, por la alerta mundial de la gripe aviar A(H1N5), se agregaron 12 unidades de salud a la vigilancia centinela para influenza y las infecciones respiratorias agudas causadas por bacterias y otros virus.
Actualmente los hospitales centinela para influenza y las infecciones respiratorias agudas causadas por bacterias y otros virus, son los siguientes:
− Hospital Manuel de Jesús Rivera
“La Mascota”, Managua.
− Hospital Alemán Nicaragüense, Managua.
− Hospital Humberto Alvarado, Masaya.
− Hospital San Juan de Dios, Estelí.
− Hospital Primario de Condega, Estelí.
− Hospital Pedro Altamirano, La Trinidad, Estelí.
− Centro de Salud Villa Libertad, Managua.
− Centro de Salud Sócrates Flores, Managua
− Centro de Salud Nindirí, Masaya.
− Centro de Salud Dávila Bolaños, Masaya.
− Centro de Salud Tisma, Masaya.
− Centro de Salud Leonel Rugama, Estelí.
Anualmente, para vigilancia de influenza, neumonía y meningitis, se toman un promedio de 12,500 muestras a pacientes con edades entre un mes a 5 años y mayores de 19 años, con historia de fiebre mayor de 38oC, dentro de los últimos diez días, tos o dolor de garganta o dificultad respiratoria.
5. Finalmente, en 2019 se incorporó la vigilancia entomovirológica en zancudos, para detectar el serotipo de dengue circulante en mosquitos, en los laboratorios entomológicos de 7 departamentos.
− Madriz
− Nueva Segovia
− Chinandega
− León
− Managua
− Rivas
− Río San Juan
Al año se procesan 350 muestras para la detección del serotipo de virus de dengue circulante en los mosquitos.
Este sistema de vigilancia ha permitido tomar medidas epidemiológicas y de control vectorial a nivel local para anticiparnos a brotes epidémicos y proteger mejor a la población.
6. También se realizan otras vigilancias para enfermedades vectoriales
Desde el año 2006 se realiza de forma integrada, la vigilancia de enfermedades de transmisión vectorial como las Arbovirosis (Dengue, Zika, y Chikungunya) y la leptospirosis, Malaria, Leishmaniasis y Chagas, entre otras.
Las estrategias utilizadas para la vigilancia de las mismas, incluyen Vigilancia Clínica, epidemiológica y por Laboratorio, a través de:
– Notificación diaria de los síndromes febriles.
– Notificación diaria de casos sospechosos.
– Vigilancia por Laboratorio en línea a través del Sistema Alerta (Sistema de Vigilancia Laboratorial)
Para la vigilancia de las arbovirosis se toman muestras en todas las unidades de salud del país al 20% de los casos febriles sospechosos de estas enfermedades, lo que nos permite:
– Identificar tempranamente los sitios con mayor riesgo de brotes por estas enfermedades
– Implementar medidas para la detección temprana y el manejo oportuno de los casos.
7. La vigilancia de la calidad del agua: Son acciones para monitorear la calidad del agua suministrada por los sistemas de abastecimiento e implementar acciones para mejorar dicha calidad.
– Es preventiva, porque permite detectar oportunamente los factores de riesgo y tomar acciones antes que se produzcan anormalidades en la calidad del agua o efectos sobre la salud.
– Es correctiva, porque permitir identificar los focos de brotes de enfermedades relacionados con el agua para poder actuar sobre ellos y restablecer la calidad del agua y controlar la propagación de las enfermedades.
El Ministerio de Salud ejerce la vigilancia de la calidad del agua a través de la inspección sanitaria de los sistemas, el control del cloro residual en red de distribución, la calidad bacteriológica en las redes y la calidad físico química en las fuentes de abastecimiento.
Para la medición del cloro residual, en 2019 se establecieron a nivel nacional 1,510 puntos de muestreo, donde se realizaron 162,943 determinaciones de cloro residual y 16,994 análisis bacteriológicos, a fin de garantizar que el agua que se suministra a la población no tiene microbios que puedan causar daños a la salud humana.
También, se realizaron un promedio de 1,704 análisis físico químicos, para determinar la presencia de plomo, mercurio, arsénico y otros metales pesados, así como el grado de transparencia y turbidez del agua, de acuerdo a los parámetros establecidos en la Norma de Vigilancia de Calidad de Agua (CAPRE).
Desde el año 2019 se viene trabajando a nivel nacional, fortaleciendo la alianza intersectorial y multisectorial para el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS6): “Agua limpia y saneamiento”.