Personal de la Embajada de Nicaragua en Rusia, junto a compañeros estudiantes y personas de la “Asociación de Amistad Rusia–Nicaragua” visitaron un centro budista en donde se hicieron oraciones por la paz en Nicaragua y el mundo.
Esta es la Nota de Prensa
Hoy Viernes 24 de Julio, dentro de la Jornada de Julio Victorioso, los Compañeros de la Embajada de Nicaragua ante la Federación de Rusia, junto con los Compañeros de la “Asociación de Amistad Rusia–Nicaragua”, Estudiantes nicaragüenses que cursan sus estudios en Rusia, visitaron el Centro Budista Therevada, ubicado a 25km del centro de Moscú.
A la llegada al Templo, fueron recibidos por los Monjes budistas y Estudiantes procedentes de Myanmar, Laos y Tailandia, que trabajan como voluntarios apoyando a los Monjes en sus labores diarias.
Luego se realizó una Ceremonia con Oraciones dedicadas a la Paz, la Buena Salud y la Armonía en Nicaragua y en el Mundo, dando lugar a la Ceremonia de entrega de una ofrenda de alimentos y flores al Monje y filósofo budista Bhikku Ashin. La noción de ofrenda ocupa un lugar muy importante en la tradición budista, pues demuestra la capacidad de ofrecer lo que nos permite acumular en nuestra conciencia el mérito o “sonam” necesario en nuestro camino hacia el Despertar de la Conciencia.
En la reflexión y la entrega de los Dones se pidió por la Paz en Nicaragua y el Mundo, para que termine esta pandemia de COVID-19, porque estos momentos de incertidumbre se acaben y sean renovados con entendimiento mutuo.
La Compañera Embajadora de Nicaragua ante la Federación de Rusia, Alba Azucena Torres y el Monje Bhikku Ashin reflexionaron sobre la importancia de protegernos, no solamente de los sufrimientos externos como enfermedades y guerras, sino también del sufrimiento interno, que según la filosofía budista es consecuencia de la ira, la ignorancia y la codicia.
Al despedirse, el Monje Bhikku Ashin agradeció a todos por la visita al Centro y por el interés demostrado de conocer la filosofía budista, a pesar de que todos los presentes son de diferentes países, culturas y credos; e invitó a la meditación y al cultivo de las virtudes.
Por su parte, la Compañera Embajadora Alba Azucena Torres, agradeció en nombre del Comandante Presidente Daniel Ortega y de la Compañera Rosario Murillo y del Pueblo sencillo y trabajador, a los Monjes y a los Voluntarios por habernos recibidos de forma amable, y por los bellos y dulces Cantos de Amor a Nicaragua.