Nicaragua participó hoy en las reuniones del Foro Político de Alto Nivel del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas.
La sesión inaugural fue presidida por la Señora Mona Juul, Presidenta del Consejo Económico y Social, quien señaló que el mundo necesita un esfuerzo multilateral comprometido para controlar la pandemia y reanudar el progreso en la implementación de los objetivos de desarrollo sostenible.
La Delegación de Nicaragua está conformada por los compañeros Doctor Paul Oquist Kelley Ministro Secretario de Políticas Nacionales de la Presidencia de la República, Jaime Hermida Castillo, Embajador, Representante Permanente de Nicaragua ante las Naciones Unidas y Jasser Jiménez, Embajador, Representante Permanente Alterno de Nicaragua ante las Naciones Unidas.
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En la reunión sobre la década de acción en momentos de crisis: mantener el enfoque en los objetivos de desarrollo sostenible mientras se combate el COVID-19, el Compañero Paul Oquist hizo dos propuestas para recuperarnos de la crisis causada por la pandemia, presionar a los países que imponen medidas coercitivas y unilaterales para que cesen y desistan inmediatamente de sus acciones ilegales de lesa humanidad y aliviar la deuda de los países para evitar una prolongada crisis de deuda pública.
Durante las sesiones de la tarde, se debatieron los temas “Proteger y promover el bienestar humano y acabar con la pobreza”, “Poner fin al hambre y lograr la seguridad alimentaria” y “Caminos de transformación para implementar la agenda 2030: un enfoque de toda la sociedad teniendo en cuenta el impacto de COVID-19”. En esta ocasión, el Compañero Paul Oquist pronunció unas palabras indicando la necesidad de eliminar la concentración de la riqueza, la cual ha incrementado con la “cuarentena”, creando a la vez, mucho más desempleo y muchos más pobres en el mundo. Es necesario mejorar la política de redistribución, de manera más equitativa, así como, la capitalización de los pobres y la inversión en bienes públicos.
En las sesiones de hoy, participaron alrededor de 70 países, quienes resaltaron la importancia de no dejar a nadie atrás y de promover políticas de solidaridad y cooperación para combatir la pandemia.