Este miércoles 19 de febrero el representante de Nicaragua en la OEA, Luis Alvarado, hizo un discurso sobre distintos temas, entre ellos la celebración del Día de la Mujer de las Américas.
A continuación el texto íntegro:
Muchas Gracias Señor Presidente
1. La Delegación del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de la República de Nicaragua, como país copatrocinador se une a la celebración del "Día de la Mujer de las Américas” y agradece a la delegación de Panamá y a la Presidencia del Consejo Permanente, la inclusión del tema en el orden del día de esta sesión.
2. Esta importante celebración, nos conduce a una profunda reflexión sobre el valioso rol que tiene la Mujer de las Américas en la puesta en práctica de la agenda interamericana y su lucha por la igualdad económica, social, cultural, política, en particular su derecho a participar y tener presencia en los órganos Ejecutivo, Legislativo, Judicial y Electoral en cada uno de sus países.
3. Asimismo nos permite realizar un intercambio de experiencias sobre los logros y avances alcanzados por la mujer en cada uno de los países de la región y el poder identificar los desafíos aún pendientes, como el obtener la igualdad salarial, la eliminación del maltrato a mujeres y niñas, el hacerle frente al flagelo de la violencia social, intrafamiliar, de Género, los Femicidios, la intolerancia, la discriminación racial y la exclusión social, retos a los que se ven sometidas, las mujeres y niñas en especial las pertenecientes a los pueblos y naciones indígenas y los grupos afrodescendientes.
4. Señor Presidente. Nicaragua, es un país que promueve una cultura de paz y tolerancia y gracias a la voluntad política del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, que presiden el Presidente de la República Comandante Daniel Ortega y la Vicepresidenta de la República Rosario Murillo, se han venido realizando esfuerzos para la protección y promoción de los derechos de la mujer, a nivel nacional contando con políticas públicas destinadas a lograr la erradicación de la violencia contra la mujer, tal a como lo contempla la Convención de Belém Do Pará.
5. De igual manera contamos con un marco Constitucional y normativo y con mecanismos de denuncia de los actos de violencia en contra de la Mujer, que permiten la aplicación de Leyes que penalizan y disuaden los comportamientos agresivos, el hostigamiento y la violencia física o psíquica que se produce en las relaciones intrafamiliares, y en otros ámbitos.
6. Observamos como el tema de la violencia contra las mujeres tiene las características de una pandemia mundial frente al cual el Gobierno de Nicaragua se encuentra muy comprometido en frenar la violencia de género en contra de las mujeres como tarea prioritaria, constituyendo un eje transversal de las políticas públicas del Gobierno nicaragüense, que lo ha llevado a tomar diferentes acciones en el ámbito legislativo como la creación de la Ley Integral contra la Violencia hacia las Mujeres y de Reformas a la Ley 641, del Código Penal, tendientes a abordar de manera integral esta problemática, a la par de las acciones policiales encaminadas a detener, procesar y sancionar a los autores de este delito. En esta línea de acción la Policía Nacional, ha incluido un componente para fortalecer la Comisaría de la Mujer, para acercar el servicio a las víctimas en las zonas donde ellas viven.
7. Un análisis a profundidad de esta problemática nos lleva a sustentar que la eliminación de la violencia en contra de las Mujeres, traerá grandes beneficios al fortalecimiento de las Familias como base fundamental de la Sociedad, promoverá la estabilidad, la seguridad y favorecerá el desarrollo socioeconómico, productivo, y cultural de los Países que logren su erradicación.
8. En nuestro País, continuamos aplicando acciones legislativas con el objetivo de lograr la disminución de la brecha de desigualdad entre mujeres y hombres, además de promoverse en todo el territorio nacional una nueva cultura ciudadana que permita el fortalecimiento de las relaciones familiares.
9. La Mujer nicaragüense tiene un papel decisivo y protagónico en el quehacer de la vida nacional, su capacidad de liderazgo en la toma de decisiones y su contribución efectiva a la Paz, al desarrollo de la Nación, a la Reconciliación y la convivencia armónica entre los nicaragüenses, para enfrentar los retos y desafíos aún existentes en nuestro país.
10. La política de género del Gobierno nicaragüense establece la igualdad entre hombres y mujeres, como un derecho humano y una necesidad estratégica, para la profundización de la democracia representativa y participativa de cara a la construcción de una sociedad cada vez más justa y desarrollada socioeconómicamente y culturalmente, respetuosa del medio ambiente, y de la preservación de sus recursos naturales a través del uso de Tecnologías y Técnicas que han contribuido al desarrollo de una producción más amistosa con los derechos de la Madre Tierra.
11. El más reciente Informe de Brecha de Género Global del Foro Económico Mundial destaca que hemos subido cuatro posiciones para ocupar el sexto lugar en el Índice de Equidad a Nivel Mundial
12. De igual manera hemos logrado importantes avances en el ámbito económico, social y cultural disminuyendo significativamente la brecha económica de género, en cuanto al acceso a la energía y a la ciencia y tecnología gracias a las políticas redistributivas y de activación económica de la mujer.
13. Sobre este tema la Vice-Presidenta de la República, Compañera Rosario Murillo, ha expresado que: No hay Victoria, Económica, Social, o Política, que no incluya como Protagonista Esencial a las Mujeres. No hay Triunfos que no nos pertenezcan. No hay Historias que no nos correspondan.
14. Ha quedado demostrado que el invaluable aporte de la Mujer de las Américas a nuestras Sociedades es garantía para el desarrollo, el fortalecimiento y la prosperidad de nuestras Naciones.
15. Es por ello que las mujeres nicaragüenses han tenido grandes avances en equidad, restitución de derechos y con las capacidades desplegadas para hacer de Nicaragua un país mejor, lo que ha sido reconocido por diversas organizaciones a nivel internacional.
16. En cuanto al empoderamiento de la Mujer en la Política hemos logrado que la participación de Mujeres en cargos públicos esté representada por el 59.7% en el Poder Judicial, 56% Poder Ejecutivo, 45.7% Parlamento, 46% Alcaldesas, 60.00% Vice Alcaldesas y 50% Concejalas.
17. Otra conquista de las Mujeres en Nicaragua, es que se encuentran ocupando los cargos más importantes del Estado y Gobierno, como son: la Vice-Presidencia de la República, la Presidencia de la Corte Suprema de Justicia, la Vicepresidencia de la Asamblea Nacional, la Fiscalía General, la Procuraduría General de la República, el Ministerio de Defensa, la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, la Alcaldía de la Capital del país, entre otros altos cargos de dirección.
18. En el Poder Ejecutivo, 9 de los 16 Ministerios Centrales (56.3%) están encabezados por Mujeres, a las que se agrega 7 de 16 Vice-Ministras para un (43.8%). De igual manera 14 de los 31 Entes Descentralizados (45.1%) tienen Mujeres al frente.
19. En otros Poderes y Entes del Estado, las Mujeres ocupan el 57.14% de la Junta Directiva de la Asamblea Nacional, el 40% de los Magistrados del Consejo Supremo Electoral, el 31.25 de los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia, el 50% de los Contralores Generales y el 57.14% del Directorio del Banco Central.
20. Se han implementado estrategias para el fortalecimiento del liderazgo y empoderamiento de 78,295 Mujeres Líderes Comunitarias, Concejalas, Alcaldesas, Vicealcaldesas, Mujeres con emprendimientos económicos-productivos y servidoras públicas.
21. Las Mujeres con su voz, y su voto se hacen sentir, porque en Nicaragua, ellas eligen y son electas, como protagonistas plenas de la democracia existente en nuestro país.
22. Desde la ratificación por parte de Nicaragua de las Convenciones de Belén do Para, así como la aprobación de la Ley de igualdad de oportunidades, la “Ley 779” y las reformas a la Constitución Política que procura la igualdad de género, se ha iniciado un proceso sin retorno para empoderar a la mujer nicaragüense, redefiniendo el concepto de igualdad, que permea no solo las estructuras institucionales, sino también a la familia y la sociedad en su conjunto.
23. Como Estados miembros de la OEA, enfrentamos una realidad regional anquilosada en entidades machistas de exclusión y discriminación de la mujer, su solución debe de ser integral y esta pasa por un proceso educativo, por un cambio de mentalidad en los hombres, por lo que debemos de aunar esfuerzos para lograr un cambio de paradigma de esta visión distorsionada del valioso papel de las mujeres de las Américas. A nosotros nos distingue el reconocimiento de lo avanzado, como orgulloso patrimonio pero, a la vez, somos conscientes que aún hay grandes desafíos por resolver.
24. En ese campo, de derechos y exigencia legítima de las Mujeres a relaciones entre iguales, se reconoce lo que falta para que la Equidad Institucional, Electoral y Democrática alcanzada, se exprese también en la Vida, la Pareja, la Familia y la Comunidad.
25. Nicaragua continuara protegiendo los derechos de la mujer, y coadyuvando al mejoramiento de su situación jurídica, política, social, económica y cultural, seguirá protegiendo su derecho a vivir en paz, en seguridad, libre de violencia intrafamiliar, ampliando aún más el rol protagónico con el que ya cuenta en la sociedad nicaragüense.
Muchas Gracias Señor Presidente.