La embajadora Ruth Esperanza Tapia Roa, Representante Permanente de Nicaragua ante la OEA, intervino este jueves 17 de octubre durante la Sesión Extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA, referente a temas de la soberanía y el respeto a la autodeterminación de los pueblos latinoamericanos.
A continuación el texto íntegro:
El Encuentro de dos Mundos ha constituido un acontecimiento de profundas consecuencias para los Pueblos de Nuestramérica.
Han pasado más de cinco siglos y aún los pueblos originarios de las Américas continúan demandando respeto a su identidad, a su autonomía a su existencia como pueblos y naciones, siguen exigiendo el respeto a sus costumbres, tradiciones y cosmovisión.
El Gobierno nicaragüense como firme defensor del multilateralismo aboga por un mundo en el que se respeten las leyes internacionales en la que Organismos Internacionales y Regionales, trabajen de manera conjunta en la promoción de la paz y la seguridad internacional, fomenten el respeto y la igualdad jurídica entre los Estados y se promueva la cooperación y el comercio entre las naciones en beneficio del desarrollo sostenible de nuestros pueblos.
El actual sistema internacional se caracteriza por la existencia de un mundo multipolar caracterizado por la existencia de focos de tensión mundial en Asia, África el Medio Oriente y América Latina, en donde las potencias imperiales realizan un nuevo repartimiento mundial de sus zonas de influencia, utilizando la agresión militar, el derrocamiento de gobiernos, la guerra económica, las sanciones, el bloqueo, el boicot económico y financiero a través de los organismos financieros internacionales sobre los países víctimas de estas políticas agresivas, que se resisten al proyecto geo-estratégico de recolonización.
Se trata de la comisión de delitos de orden internacional por parte de estas potencias, violatorios de las normas de convivencia humana y del respeto que deben de regir entre las naciones y constituyen estas prácticas una grave amenaza a la paz y la seguridad internacionales.
Condenamos el mantenimiento del criminal bloqueo contra la Hermana República de Cuba y todas sus medidas y ramificaciones extraterritoriales, en particular las medidas económicas que pretenden doblegar la Voluntad y Espíritu de Libertad y Soberanía de esta hermana nación.
Reiteramos nuestra indeclinable solidaridad con la Hermana República Bolivariana de Venezuela, su Pueblo Bolivariano, y el Constitucional y Legítimo Gobierno del Presidente Nicolás Maduro. Asimismo saludamos los esfuerzos del gobierno nacional para promover el diálogo en favor del bienestar y la prosperidad de la nación bolivariana.
Hoy más que nunca cobran vigencia la defensa de la soberanía, la integridad territorial, la independencia y el derecho a la autodeterminación de nuestros pueblos. En por ello que la Carta Fundacional de la Organización, establece que la Organización de los Estados Americanos no tiene más facultades que aquellas que expresamente le confiere la presente Carta, ninguna de cuyas disposiciones la autoriza a intervenir en asuntos de la jurisdicción interna de los Estados miembros.
Nicaragua no le reconoce derecho a ningún país del mundo ni de la región a intervenir en los asuntos de la jurisdicción interna del Estado nicaragüense ni mucho menos a determinar qué tipo de modelo de desarrollo político, socioeconómico y cultural debe de existir en cada pueblo.
Nicaragua rechaza la aplicación de medidas políticas y económicas coercitivas, destinadas a tratar de doblegar la Voluntad y Espíritu de Libertad y Soberanía de Pueblos y Gobiernos del mundo, con el fin de obtener de estas ventajas de cualquier naturaleza. Esta práctica neocolonial la denunciamos y rechazamos y tiene que desaparecer de una vez por todas.
El mundo actual que queremos es aquel que respete los derechos fundamentales del hombre, su dignidad y valor como ser humano, en igualdad de derechos entre hombres y mujeres, avocados a la tarea de lograr el desarrollo económico, social y cultural de sus pueblos y naciones viviendo en paz, libertad y hermandad.
Un mundo en el que los países respeten las normas y principios del derecho internacional, los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y la OEA, y se asegure el recurso a la solución pacífica de controversias que surjan entre los Estados, se respete la personalidad, soberanía e independencia de cada nación y se cumplan fielmente las obligaciones emanadas de los Tratados y otras fuentes del derecho internacional.
Abogamos por un nuevo mundo solidario, amante de la paz, la armonía y la cooperación entre las naciones y pueblos del mundo en las que el diálogo y la negociación prevalezcan. Estos son tiempos para la unidad de todas las naciones hermanas del continente en pro del desarrollo sostenible, la estabilidad y prosperidad de los pueblos de América Latina y el Caribe.
En la construcción de ese nuevo mundo Nicaragua, continuara siendo un importante factor de estabilidad, paz y seguridad en la región y seguiremos defendiendo el respeto a las normas del derecho internacional y al derecho de cada nación a dirimir sus asuntos internos sin injerencias de ninguna naturaleza y a que se respete la soberanía de Nicaragua en el concierto de las naciones.