El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, reiteró su compromiso con "la lucha por la paz, la justicia y la dignidad de todos los pueblos" en una recepción en Managua, el pasado martes por la noche.
Embajadores de Ghana, Nigeria, Belice, Guinea Ecuatorial, Malasia, Emiratos Árabes Unidos y Sudáfrica fueron recibidos por el presidente Ortega y la Vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo.
Destacó la lucha regional y global contra el imperialismo, que se ha intensificado bajo el régimen del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Washington ha estado avivando intentos de golpes de estado en varios países, incluida Nicaragua, donde respaldó a grupos violentos de derecha que aterrorizaron al país el año pasado.
Estados Unidos estuvo expuesto la semana pasada después de que el secretario de la Asociación Nicaragüense de Derechos Humanos (ANPDH), Avaro Leiva, fuera acusado de robar $ 500,000 (£ 409,000) en donaciones después de huir a Costa Rica.
Se alega que la organización recibió donaciones de grupos de Estados Unidos, como National Endowment for Democracy y Open Society a cambio de inflar las cifras de muertos durante el intento de golpe de estado del año pasado.
Se ha producido un silencio general en los medios internacionales sobre las acusaciones, mientras que la Organización de Estados Americanos (OEA), que utilizó las cifras de la ANPDH, se mantuvo en silencio.
La ANPDH fue fundada en Miami en 1986 por la administración Reagan como parte de un programa para apoyar a los contras en sus esfuerzos por derrocar al gobierno progresista de Nicaragua.
Recibió $ 3 millones (£ 2.45m) de la administración Reagan, así como $ 2.5m (£ 2.05m) del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
Esto la convierte en la segunda organización de derechos humanos más grande del mundo detrás de Amnistía Internacional.
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Dirigiéndose a los invitados internacionales, Ortega recordó su historia compartida de lucha contra el dominio colonial por varios imperios, incluidos los de España y Gran Bretaña.
“Todos tenemos una historia común, pueblos que hemos luchado por nuestra independencia, por nuestra soberanía, por nuestra autodeterminación. Esa es la historia de los pueblos de América, Asia, África, luchando por la independencia …
"Es una lucha común … independientemente de la distancia, independientemente de la cultura, el idioma, el significado nos ha unido a la humanidad, porque nuestros pueblos han representado a la humanidad más noble", dijo.
Ortega cerró la recepción con las palabras del poeta nacional de Nicaragua.
“Como solía decir Rubén Darío, la patria [Nicaragua] es pequeña. Pequeño territorio, pequeña población, pero con muchos sueños, mucha dignidad.
"Les damos la bienvenida, queridos hermanos, un abrazo para su pueblo, para sus gobernantes, un abrazo lleno de amor, de compromiso en la lucha por la paz, la justicia y la dignidad de todos los pueblos del mundo".
