"Vienen dando tumbos viven fuera de la ley… alma de cantina traen los desfachatados", así dice el coro de una canción de la popular banda de rock alternativo en Argentina, Babasónicos, lo que me hace recordar las acciones incoherentes y mezquinas del grupo reducido sediento de poder que se autodenomina Alianza Cívica.
Nicaragua viene pasando por un proceso muy difícil desde abril 2018, ya hace poco más de un año, cuando hordas violentas enardecidas querían erradicar el sandinismo de este país; causando muerte, zozobra, segregación y daños profundos a la economía. Afortunadamente, con un pueblo y Gobierno responsable, se logró vencer la embestida de sangre.
El plan fue claramente impulsado por los puppet master que siempre han querido meter sus manos en América Latina: los Estados Unidos, ese imperio que para muchos dizque intelectuales les parece un absurdo que se le tilde de tal forma. ¿Sabrán algo de historia esos Zambrana, Chamorro o Solís?
"Un puñado de hombres pasados de ponche se festejan a la mexicana", continúa la lírica de esta canción que trata sobre gente fiestera que destroza todo a su paso, sin un mínimo de preocupación por los demás. Así es como se manifiesta la actitud de los que ni siquiera son dignos de llamarse oposición en Nicaragua, al hacer show mediático y entorpecer el proceso de la Mesa de Negociación, en la cual el Gobierno ha dado garantías que se quiere llegar a la ruta del entendimiento.
Cuidado y que hasta la delegación gubernamental entrega de más y recibe demasiado poco, pero en la política y en la búsqueda del consenso que evacúe soluciones para un futuro mejor, desgraciadamente siempre se debe de negociar; es cuestión de dar y ceder.
Es así que la delegación del GRUN continúa llegando diariamente a las sesiones en el INCAE, según ya lo acordado hace varias semanas y que firmaron los miembros de la Alianza Cívica, pero que ahora en su cinismo -o mejor dicho desfachatez- simplemente rehusan admitir que están queriendo negociar con el Gobierno.
Es como que desean a toda costa desvincularse de lo que ellos llaman régimen, mientras continúan con sus vidas normales sin ningún tipo de asedio. Habría que ver qué tipo de "régimen" les permite decir cualquier barbaridad, reunirse con organismos que abiertamente patrocinan la desestabilización y continuar con sus planes para un ilegítimo e irreal adelanto de elecciones.
Lo peor del asunto, es que se ven como títeres sin argumento que al no recibir directrices del norte desconocen cómo proceder, entonces realizan lo que en términos coloquiales solamente se le conoce de una manera: berrinche.
Ya ha sido señalado reiteradas veces por el diputado Wilfredo Navarro, miembro de la delegación gubernamental en la Mesa de Negociación, que lo que hace la oposición es simplemente mentir y boicotear este diálogo, estos encuentros que tienen de testigos a nada más ni nada menos que al Nuncio Apostólico, representante de El Vaticano. Y por si fuera poco, ahora a un emisario de la OEA, organismo al que siempre recurren los vende patrias al no recibir el apoyo popular y auténtico del pueblo nicaragüense.
Desgraciadamente para las personas que sí viven la realidad del país, quienes están conscientes que la salida de esta situación es hallar puntos de común entendimiento, son los que terminan sufriendo con estos retrasos.
Sufren con la voluntad "pacífica" de los Desfachatados, los que van dando tumbos y viven fuera de la ley, esos mismos que creen tener una pizca de comprensión de lo que significa patria, soberanía, poder popular; esos que se llenan la boca hablando de Nicaragua y no son capaces de actuar acorde a lo que conviene a la mayoría.
Son incapaces de ver más allá de sus narices, de sus posiciones de privilegio, de esas pantomimas que arman y con las que construyen su realidad alterna. Para ellos el verdadero nicaragüense es el que se pone la bandera como capa, como pañoleta.
Tanto es el irrespeto, o mejor dicho, tan desvirtuada tienen la idiosincrasia que ven a una Nicaragua distinta y distante, llena de falacia y falsos valores, en que gritar "¡libertad!" es un acto heroico mientras consumen tranquilamente en un centro comercial, para luego planear la gira nocturna a una disco o bar, gastándose fácilmente unos 1,000 o 2,000 córdobas en una sentada. De azul y blanco solo conocen tragos exóticos.
Lo peor es que esos "actos heroicos" no tienen ningún perjuicio para ellos, más que una detención legítima al alterar el orden público sin previo permiso. Lo que provocan con esas acciones en contra de la paz, es que sean los y las trabajadoras los que teman por su empleo, por el sustento de su hogar, ya que entre más quieran proyectar esa imagen fake de que el país está harto de su Gobierno, más sanciones vendrán por parte del Imperio Rapaz Norteamericano, traduciéndose en nada más ni nada menos que afectaciones en la economía a nivel nacional.
Y ahí van los Desfachatados que "cuesta abajo no les cuesta nada", a como también dice la letra de la canción, preocupándose nada más que por ellos mismos y queriendo hundir al país por avaricia de poder.
Lo que todavía no se dan cuenta es que eso no sucederá. Con este pueblo que sabe de luchas y de honor, y que cuenta con un Gobierno digno y responsable, el país seguirá avanzando hacia rutas de victoria por más desavenencias que nos encontremos en el camino.