Este artículo de opinión del periodista italiano Giorgio Trucchi apareció primero en el portal web de la Asociación Italia Nicaragua, el cual presentamos a continuación:
Después de comparar los datos proporcionados por el gobierno y la oposición, el Comité Internacional de la Cruz Roja, CICR, presentará la lista definitiva de las personas privadas de libertad dentro de la crisis política y social que comenzó en abril del año pasado en Nicaragua.
La Cruz Roja ha contabilizado el número de personas arrestadas en 290, de las cuales más de la mitad (200) ya se han beneficiado de medidas alternativas a la detención.
Un dato que destaca, si habría necesidad de hacerlo, la montaña de mentiras difundidas por los sectores de la oposición que forman parte de la Alianza Cívica para la Justicia y la Democracia, ACJD, y de la Unidad Nacional Azul y Blanco, avalada y respaldada, entre otros, por organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos.
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Según informes oficiales, comunicados de prensa y una feroz campaña mediática con la que han saturado las redes sociales y los medios que se llaman independientes, en Nicaragua habría entre 600 y 900 "presos políticos" y alrededor de 1,000 personas desaparecidas, especialmente estudiantes.
Cifras y datos falsos que luego se utilizaron para lanzar campañas internacionales y para exigir nuevas y más fuertes sanciones políticas y económicas contra el país. Cualquier comparación con lo que sucede en Venezuela ciertamente no es casualidad.
El día en que la oposición y las organizaciones nacionales e internacionales que "defienden los derechos humanos" aceptaron, como se le ha propuesto repetidamente, comparar su propia lista de personas que murieron durante los enfrentamientos con la de la Comisión Parlamentaria por la Verdad y la Justicia, el castillo de mentiras colapsaría miserablemente.
Lógica destructiva
Desafortunadamente, los sectores más radicales de la oposición continúan imponiendo su lógica destructiva, creando nuevamente las condiciones para interrumpir el diálogo y mostrando una falta total de voluntad política para encontrar una solución pacífica a la crisis.
De hecho, el 3 de abril, una oposición que ahora solo se representa a sí misma: ¿quién la designó y en nombre de quien habla y toman decisiones cuyos efectos afectarán a toda la sociedad? – suspendió el diálogo con el gobierno y prefirió preparar un nuevo "circo mediático" pidiendo a sus partidarios que salgan a la calle.
Un escenario, el nicaragüense, en el que, afortunadamente, cada vez hay menos espacio para las mentiras y donde surge la soledad y la inconsistencia de una oposición que sobrevive solo gracias a una comunidad internacional dependiente de los Estados Unidos.
¿Todavía hay dudas sobre por qué nunca permitirán que el diálogo tenga resultados positivos?