Rosario Murillo: LA FUERZA DE LA PAZ !

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LA FUERZA DE LA PAZ !

La Paz és el Camino… Trabajo, Paz, Patria y Porvenir… La Paz desde el fondo de nuestros Corazones… La Paz como Convicción, y Conversión. La Paz, que construye. La Paz que se opone a toda forma de exclusión, discriminación, separación, o alejamiento de todo Pensamiento u Obra de Bien.

La Paz és el Camino. Edificar y trabajar como Artesan@s de una Obra Maestra, los mejores y más elevados Sentimientos y Prácticas que nos acerquen, nos unan, y nos dispongan al Respeto, a la Comprensión, al Entendimiento, al Cariño. La Paz como Obra Suprema de Dios y de Tod@s. Paz como Aliento Divino que acerca a la Felicidad. Porque la Alegría llega de la Calma, de la Serenidad, de la Tranquilidad, de la Paz !

Somos responsables de la Restauración y el Avivamiento de todas las Fuentes de Paz, de Porvenir y Futuro Luminoso en nuestro País. Somos responsables, tod@s y cada un@, de escuchar las Profecías, las Palabras Sagradas, la Palabra; convertirnos cada día en Manantial de Luz, en Agua de Vida, Agua Viva, Manantial de Fé, Esperanza, Fraternidad y Solidaridad.

La Paz és Urgente. Lo más Urgente ! La Paz és Sabiduría ! La Paz és Ciencia ! La Paz és el Fruto de la Buena Voluntad que tenemos, que aportamos, que disponemos, que somos. La Paz és el Cambio Interior, la Transformación y el Crecimiento Cultural y Espiritual de un Pueblo que ama a Dios, que cree, que confía, que espera… Un Pueblo que clama Bendición, Bendición, Bendición… La Paz és el ejercicio obligado de cada Amanecer y el exhaustivo examen de cada Atardecer.

Paz Con Tod@s, Entre Tod@s y Por el Bien de Tod@s. La Paz como Experiencia, Aprendizaje contínuo y Prácticas permanentes.

Nos congregamos, Dios Todopoderoso, como Pueblo, como Familias, como Seres Humanos consagrados a la Paz que és Amor, y todo lo puede, todo lo transforma, todo lo crea, una y otra vez.

 

Nicaragua tiene el Mérito de Experiencias Milagrosas que han hecho florecer Entendimiento y Paz, mejorando nuestras Vidas, en distintas circunstancias difíciles. Nicaragua tiene hoy el Privilegio de asumir las Enseñanzas de la Historia, de nuestra Historia, para alzar y relevar los imprescindibles Compromisos de caminar como Familia, sanando heridas, limpiando Corazones, purificando Almas, y asegurando superar cualquier indicio de violencia, superar todos los terribles acontecimientos que fueron concebidos, provocados y desarrollados, como resultado de una ruptura cultural que quiso aplicar valores ajenos a nuestras Tradiciones, llenando la Patria de tinieblas y aberraciones que debemos dejar atrás.

Nuestra Vida Buena, nuestra Cultura de Vida Buena, de Familia, de nacimientos y renacimientos de Comunidad Humana, nos ha permitido recuperar y recuperarnos en el Milagro de la Fé, en el Poderoso Mandato de la Esperanza.

Los Hogares, las Familias, Comarcas, Comunidades, Pueblos, Ciudades de nuestra Nicaragua, vivimos como Dios manda, y queremos seguir viviendo como Dios manda. Estamos aplicados a la tarea honrosa de sanar heridas y asentar nuestros pasos en todo lo Sagrado que somos y que tenemos, de acuerdo a nuestra propia experiencia histórica y cultural, que no acarrea Modelos o Patrones foráneos, inaplicables en la Pareja, en la Familia, en los Hogares, sino que realza lo que somos, lo que tenemos, lo que nos distingue, lo que nos defiende y lo que queremos seguir cultivando y conservando como Victorias y Bendiciones de nuestra Grandeza Espiritual. Como Pueblo somos grandes porque sabemos superar fragilidad y vulnerabilidades, propias de la Condición Humana.

Pedimos, invocamos, clamamos, a Dios Nuestro Señor, por la Renovación de la Fraternidad, el Entendimiento y el Prodigio de una Paz que ama, que comprende, que sabe sembrar lo mejor siempre.

Hoy 4 de Abril, en la Conmemoración Espiritual y Fraternal del arrebatamiento, porque nos fue arrebatada la Vida del Reverendo Martin Luther King, nos comprometemos, nos seguimos comprometiendo con esa paciente Labor, Misionera, Tenaz, Potente, que interioriza la No Violencia como Compromiso de Vida, Luz y Verdad.

Tenemos un Sueño… Así decía Martín Luther King : “Yo tengo un sueño”. Tenemos un Sueño : El Sueño de saber despertar y animar todas nuestras Fortalezas para convertirnos cada día más en Héroes de la Paz, de la Comprensión y de la Convivencia Fraternal en Nicaragua.

Somos un Pueblo de Luchador@s, un Pueblo Valiente, un Pueblo Libre, que consolida, como consolidamos, nuestra Comprensión de la Prosperidad, en esa Lucha infatigable, incansable, por el Milagro y los Milagros de la No Violencia, de la Armonía, y de la Paz que Bendice y trae, lleva, trae, Plenitud Humana y Orgullo Bueno a nuestras Vidas.

Managua, 4 de Abril, 2019

Rosario Murillo