Indignante, molestia extrema, vergüenza ajena es lo primero que viene a la mente cuando un grupejo de vándalos, vulgares, asaltantes, pandilleros y desadaptados, empujados sin duda por el alcohol y las drogas ignorantemente se lanza contra la paz que el nicaragüense demanda para corromper con su odio la tranquilidad y estabilidad que se procura desde el INCAE como un esfuerzo por hallar una solución duradera al conflicto que ellos crearon con el financiamiento de los Estados Unidos.
Con lo del sábado pasado van tres fines de semana consecutivos que las hordas de Atila vomitaron el odio que quisieron pretendiendo crear escenarios queden la bienvenida al primer aniversario del pasado 18 de abril que nos ensangrentó a lo largo y ancho de los tres meses que le sucedieron y que quedaron fijos en la mente como una película dantesca que refleja el asesinato, la tortura, la destrucción que ellos, una parte de la iglesia, el COSEP, AMCHAM, algunas ONG y periodistas mercenarios nos hicieron a los nicaragüenses.
Como fue en los tres meses subsiguientes al 18 de abril donde unos dos mil terroristas bien pagados secuestraron al país, de la misma forma 40 salvajes, igualmente bien pagados, por tres sábados consecutivos se tomaron violentamente el centro comercial Metrocentro, agrediendo, amenazando y espantando a cuanto ciudadano, en su legítimo derecho al consumo, esparcimiento y trabajo llegaron ahí no para ser secuestrado y menos acribillado a golpes como es el caso de Don Germán Félix Dávila Blanco, a quien conozco personalmente, de quien puedo decir que trabaja humildemente en el ramo de la soldadura, que es excelente padre de quien me atiende en materia de mantenimiento y programas para mis equipos de computación y quien siempre me comentó, como fiel televidente de este programa, su profunda indignación por los vejámenes que estos asesinos a sueldo cometían en sus diarreas de violencia sin imaginar que un día le tocaría a él. Hoy don German está en una situación muy crítica porque unos treinta animales se le fueron encima para patearle, para aboyarle el rostro a puño limpio y desfigurarlo, para romperle el tabique nasal, para partirle las costillas y si aun sobrevive es porque es un guerrero.
Yo puedo entender que por razones políticas, en un contexto de negociación donde lo que está sobre la mesa es el futuro de Nicaragua, el trato a estas bestias que hasta hoy han hecho lo que han querido en Metrocentro, sea la de exhibirlos, exponerlos como lo que son, vulgares pandilleros y criminales a sueldo, que cobran por lo que hacen a pocos metros de donde consuman su delito, pero todo tiene un límite e intelectualmente los rostros que lo organizaron y lo ejecutaron están desde la proclama y ejecución del crimen, plenamente identificados y si lo que se conversa en el INCAE habla de que todo se puede dentro de la constitución y la ley, pues entonces esto debería obligar a la autoridad policial actuar como más beligerancia y poner donde se debe a los responsables de esta violencia porque afecta mi derecho, afecta su derecho y afecta el derecho de la mayoría del pueblo nicaragüense y colectivamente nos enferma tanto que de continuar esto así, acercándose el 18 de abril con agresiones de esta naturaleza, la paciencia de las víctimas rebasará e irá a sacar a los vándalos de Metrocentro o de donde se encuentren y eso hay que evitarlo a toda costa.
Esto último que estoy diciendo aquí el primero en entenderlo debería ser Atila y decirle a sus Hunos, sus vándalos, que se calmen y cuando hablo de Atila hablo del cabo Báez, de Silvio Báez, quien obviamente nunca mereció el respeto que algún día pude tenerle porque es el cerebro perverso detrás de todo esto, hablo no del Obispo o del Monseñor porque son títulos que le son grandes, sino que hablo del individuo, del perverso intelectual que armó toda esta orgía de sangre, el que desde su mesianismo político estrelló la reputación de la Conferencia Episcopal y se llevó en el alma a otros tontos útiles con él, hablo del mismo que en vez de callar el pico cada vez que suceden eventos como el que nos ocupa endosa la autoría de los hechos a personas que lo sufrieron, que fueron aterrorizadas y entre las que se encuentra niños y ancianos.
Silvio Báez podrá vestir hábitos religiosos, pero eso no lo hace hombre de Dios. Este individuo es un político con profundas debilidades morales porque no es aquel que te ofrece un futuro de bienestar, sino que te quita la paz, te arrebata esperanzas, te roba el futuro, te niega el amor y te asesina la vida.
Silvio Báez es tan común y corriente, como puede ser cualquier ciudadano sin sus ropajes y si en muchas partes del mundo muchísimos sacerdotes están cayendo por pedófilos, porqué entonces no serían puestos tras las rejas por delitos aún mucho peores como el asesinato porque si el reconoce públicamente a través de un audio que es el creador de la Alianza Cínica que lideró el fracasado golpe contra el estado nicaragüense y si considera que los tranques fueron una maravillosa y genial idea y todos sabemos que los tranques eran paredones de fusilamiento y de torturas, entonces el cabo Báez no debería estar en una iglesia bajo una sotana sino en una cárcel y vestido de azul y junto con él Mata y Álvarez.
Hay quienes podrán pensar que la tengo contra la Iglesia Católica, pero no es así. Aunque renuncie a ella públicamente respeto a todas las iglesias porque quienes las representan no son los templos sino los creyentes que están afuera. Yo contra quien la tengo, y ahora más después de haber leído su reciente twiteo es contra el cabo Báez, que esconde tras esa delicada y educada voz, un verbo explosivo de odio realmente tóxico y piroplástico.
No soy quien para sugerir a mentes sabias que sí existen en la Conferencia Episcopal qué hacer, no llegaría a tanto, pero partiendo de los acontecimientos que Silvio Báez mandó a desatar en Metrocentro en los últimos tres fines de semana, para ambientar situaciones peores en la medida que se acerca el 18 de abril, creo prudente hacer un planteamiento serio al Papa Francisco sobre lo que hace este tipo, porque su conducta y la de otros dos de sus socios está acabando todos los días con la Iglesia Católica.
Una semana atrás, lo comparto para que tengamos una idea de cómo funciona esto de la alianza cínica después que los representantes del terrorismo, aunque, Carlos Tunnerman, brinque porque se le llame así, José Aguerri y Mario Arana coincidieron en el baño del INCAE, sin saber que alguien ya estaba adentro y les escuchó desde la “A” hasta la “Z” cuando el representante del COSEP le recordaba al representante de AMCHAM que cuidado llegaba tarde al seminario que queda en la misma Carretera Sur porque ahí ya los estaba esperando Monseñor Silvio Báez para discutir y tratar lo que seguía.
Es decir, a Silvio Báez le conceden y le otorgan el espacio privilegiado de un director de orquesta y es así cuando los medios de comunicación mercenarios, nunca independientes, lo buscan para obtener de él alguna reacción que en vez de apaciguar las agite las aguas.
En este país la historia se escribe todos los días y en la medida que pasa el tiempo las horas que avanzan van poco a poco sacando a luz la verdad de lo que pasó y de lo que está planificando el odio y por ello la actitud responsable de la representación gubernamental en el INCAE, porque lo que está en juego es el futuro de la nación que por dueño tiene a todos los nicaragüenses.
¡Que Dios bendiga a Nicaragua!