El apoyo de organizaciones progresistas en diferentes partes del mundo para Nicaragua es evidente, así se destacó recientemente con un artículo de Gran Bretaña, en donde analizan el fallido intento de Golpe de Estado que sufrió el país centroamericano.
El artículo proviene de Labour Briefing, una revista en línea de temática política que es producida por miembros del Partido Laborista de Gran Bretaña, el cual cuenta con amplio alcance para la potencia europea.
Esta nota que fue titulada "Nicaragua: Estados Unidos impulsando un golpe de Estado", menciona en primer lugar la financiación que reciben organizaciones que pertenecen a los círculos de oposición, las cuales reciben hasta 35 millones de dólares por parte de la USAID.
La justificación de estos fondos es que es para "capacitación en gobernabilidad, empresas privadas, derechos humanos y democracia", cuando en realidad es para formar y forjar una oposición interna al Gobierno del FSLN. Es así que se confirma que lo ocurrido desde abril 2018 y sus posteriores meses fue in intento de derrocar al gobierno legítimo de Nicaragua, una maniobra planificada desde Estados Unidos.
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El artículo avanza hacia describir la ola de extrema violencia que se sufrió en el país, con el daño a oficinas de Gobierno, ambulancias, hospitales, escuelas, negocios y hogares; más el secuestro, tortura y asesinatos perpetrados por grupos violentos hacia los que eran identificados como simpatizantes del FSLN.
Así mismo detallan sobre el papel infame de los medios de comunicación para volcar la atención contra el Gobierno, con acusaciones directas sobre toda esa violencia y muerte que oscureció a Nicaragua. Cabe mencionar que el artículo relata que el presidente Daniel Ortega, responsable de un cambio social y económico positivo para este país, "fue calificado como 'dictador', 'autoritario' y 'corrupto'. The Guardian y otros en la oposición afirmaron que la suya fue una 'lucha totalmente pacífica'".
Labour Briefing continúa su nota con el señalamiento del trabajo efectuado por los medios para transmitir desinformación o información falsa a la población, la que era replicada por organismos independientes de derechos humanos, como el CENIDH, que levantaban informes con noticias falsas. Así mismo cuenta sobre el cierre de ONG's, las cuales no cumplieron con los requisitos de su operación y violaron la naturaleza de sus funciones al participar en el intento fallido de Golpe de Estado.
Finaliza el artículo con la afirmación de que Estados Unidos nuevamente ha fallado para "poner de rodillas a Nicaragua y someter al país a sus deseos. Los nicaragüenses han rechazado abrumadoramente los intentos de derrocamiento de su gobierno, elegido democráticamente, por parte de una minoría violenta financiada por los Estados Unidos. Ellos deben tener la posibilidad de vivir en paz y determinar su propio futuro".