Este año nuevo de la mano de Dios, seguiremos uniéndonos en fe, esperanza y paz, dice Rosario Murillo

gobierno de nicaragua

Rosario Murillo, Vicepresidenta de la República de Nicaragua, sostuvo este lunes, último día del año 2018, que los nicaragüenses queremos en estos tiempos patria para todos; llena de paz para trabajar y prosperar, para vivir seguros y vivir contentos.

Esta tarde estaremos acompañando a nuestro presidente, Comandante Daniel Ortega, en su mensaje de año nuevo, dijo Murillo.

El santo padre papa Francisco decía artesanos de paz, y es eso lo que tenemos que ser, porque la artesanía tiene un valor incalculable. 

"Este año nuevo de la mano de Dios, nos seguirá uniendo en fe, en esperanza y en paz a todos los nicaragüenses que queremos vivir tranquilos, seguros y queremos vivir prosperando, por eso decimos que Nicaragua avanza en victorias en nuevos tiempos que estamos abriendo", agregó. 

Sobre el siniestro en un asilo de ancianos en Chinandega dijo Murillo que "nos sentimos orgullosos y contentos de socorrer en amor al prójimo, el incendio se dio en una bodega de alimentos en el asilo, por la noche la Alcaldía organizó que los ancianitos durmieran en un hotelito, pero hoy ya han sido trasladados al asilo porque ya no había ningún peligro". 

 

Así mismo saludó el 60 aniversario del triunfo de la Revolución Cubana y expresó que el Gobierno de Nicaragua ha enviado un mensaje en nombre de todo el pueblo a Raúl Castro y Miguel Díaz Canel, presidente de Cuba. 

Además, el Gobierno de Nicaragua envió un mensaje lleno de solidaridad a la expresidenta de la República de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, extendiendo su abrazo solidario por la muerte del excanciller argentino Héctor Timerman. 

Timerman, de 65 años de edad, estaba postrado desde que se le manifestó un cáncer. Había sido el jefe de la diplomacia argentina entre 2010 y 2015, durante el gobierno de la expresidenta Kirchner.

También el Presidente de Rusia Vladimir Putin recibió un mensaje solidario de parte del Gobierno de Nicaragua por la desgracia ocurrida en la ciudad de Magnitogorsk, en la región de los Urales, donde cuatro personas murieron y 35 siguen desaparecidas tras el derrumbe parcial de un edificio de viviendas.

Putin, que había ordenado antes viajar a la zona a los ministros de Sanidad y Emergencias, llegó hoy al centro de coordinación de las labores de rescate y lugar del siniestro.