PARÍS (AP) — El presidente francés Emmanuel Macron generó controversia el miércoles al elogiar a un militar que fue héroe de la Primera Guerra Mundial pero colaborador de los nazis durante la segunda contienda global.
Macron hizo declaraciones acerca del mariscal Philippe Pétain al detenerse en la ciudad norteña de Charleville-Mezieres, parte de una gira por seis campos de batalla al cumplirse el centenario del fin de la Primera Guerra Mundial.
«El mariscal Pétain fue un gran soldado durante la Primera Guerra Mundial» aunque tomó «decisiones fatales durante la Segunda Guerra Mundial», dijo Macron.
«Mi función no es comprender que es escandaloso o hacer declaraciones sobre la gente. Mi función es tratar de explicar, mantenerme firme en mis convicciones, enfrentar nuestra historia», dijo el mandatario.
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Pétain condujo al ejército francés victorioso en Verdún en 1916, pero ganó triste fama y una condena por traición por sus medidas como mandatario de la Francia de Vichy de 1940 a 1944. Se lo detesta por su complicidad con el Holocausto, en particular por la deportación de 13.000 judíos franceses, un tercio de los cuales eran niños, tras la redada del Velódromo de Invierno en 1942.
#TalDíaComoHoy en 1940, Segunda Guerra Mundial, el mariscal Henri Philippe Pétain se convierte en jefe de estado de la Francia de Vichy. pic.twitter.com/GfeBA8UfOz
— Historia Bélica (@HistoriaMilita) June 16, 2017
El inesperado elogio presidencial recibió críticas del principal grupo judío francés, conocido por la sigla CRIF. «Esta declaración de Macron es escandalosa», dijo el presidente de CRIF, Francis Kalifat a The Associated Press.
«Pétain fue la persona que permitió la deportación de 76.000 judíos franceses a los campos de exterminio. Pétain firmó (la ley) que excluyó a los judíos de la función pública, la educación y los obligó a portar la estrella judía», añadió.
Kalifat consideró «un insulto» que un presidente francés honrara a b «al mismo nivel que los otros generales», pero reconoció el papel crucial del mariscal en la Gran Guerra que le valió el mote de «León de Verdún».
El vocero del gobierno, Benjamin Griveaux, restó importancia al asunto al calificarlo de «controversia falsa».
