El Gobierno de Nicaragua a través de su canciller Denis Moncada Colindres, desatacó hoy en Naciones Unidas un mensaje de paz del pueblo de Nicaragua y del presidente Comandante Daniel Ortega y la Vicepresidenta Rosario Murillo.
A continuación el mensaje íntegro del Gobierno de Nicaragua:
A tres años de la adopción de la Agenda 2030 continuamos siendo testigos de un mundo en crisis originadas por el capitalismo salvaje, por la injerencia y las violaciones al derecho internacional y a la soberanía de nuestros pueblos con el uso de la fuerza, intentos de golpe de Estado y desestabilizaciones que amenazan la consecución de los objetivos del desarrollo sostenible planteados en la Agenda 2030.
Nicaragua ha resistido los intentos de un golpe de Estado, nuestro país ha ganado nuevamente la paz, la convivencia fraterna y el retorno progresivo de la normalidad cotidiana. El intento de golpe de estado que hemos vencido en Nicaragua, es fruto de ese intervencionismo y nos ha dejado graves daños y secuelas, daños económicos, muertes, destrucción, terrorismo.
Terrorismo disfrazado de protestas pacíficas, asesinando de manera atroz a ciudadanos, policías, incendios de propiedades públicas y privadas, asaltos, violaciones, extorsiones, torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes.
En la región, Nicaragua tiene un alto reconocimiento como factor de estabilidad, paz y seguridad regional, con importantes indicadores positivos en desarrollo económico, político, social, disminución de la pobreza, equidad de género y de seguridad ciudadana, siendo un muro de contención ante el crimen organizado internacional, maras y pandillas, el terrorismo y la narcoactividad, políticas de Estado que continuamos desarrollando.
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El Gobierno y el pueblo nicaragüense defienden el principio de independencia y soberanía, tal como lo establece la carta de las Naciones Unidas, por tanto, demandamos y exigimos el cese de toda política injerencista que viola el derecho internacional, con acciones intervencionistas en Nicaragua y en pueblos hermanos de nuestra América y del mundo.
El Gobierno y el pueblo de Nicaragua han trabajado de manera sostenida por cumplir los objetivos de la Agenda 20-30. Hasta el mes de abril de este año nuestro país venía experimentando un crecimiento económico sostenido y aproximado del 4.7% anual.
Nuestros proyectos y programas económicos sociales para erradicar la pobreza general a nivel nacional lograron reducirla del 42.5% en 2009 al 24.9% en 2016.
La pobreza extrema pasó del 14.6% en el 2009 al 6.9% en el 2016. Hoy enfrentamos una vez más la amenaza de los Estados Unidos para frenar el desarrollo social, económico y cultural de nuestros pueblos, denunciamos su intervencionismo e injerencismo amenazando con un proyecto de ley en el Congreso mediante el cual se ordena a los organismos financieros internacionales, oponerse al otorgamiento de préstamos a Nicaragua.
Para Nicaragua, contribuir con la paz internacional es alcanzar un desarme nuclear general y completo, es por eso que hemos firmado y ratificado el primer tratado sobre la prohibición de armas nucleares, hacemos un llamado a los países a ratificar este histórico tratado.
El Gobierno de la República de Nicaragua ha apoyado la desnuclearización de la península coreana mediante el diálogo y la comunicación entre las autoridades de ambas partes, damos la bienvenida al acercamiento de las dos coreas y la realización de la tercer cumbre intercoreana y la declaración conjunta de septiembre de Pionyang que los dos líderes coreanos acordaron y que se considera como gran avance para aliviar la tensión de la península y la eliminación sustancial del peligro de guerra en toda la península.
El Gobierno de la República de Nicaragua espera que se desmantelen las armas nucleares de manera completa, verificable e irreversible y que los países involucrados cooperen y de esta manera se asegure la paz firme y duradera en la península coreana.
El Gobierno de Nicaragua respalda las negociaciones nucleares entre la república islámica de Irán y el E3/EU+3 que dieron como resultado la finalización del plan de acción conjunto el 14 de julio de 2015.
Subrayamos que este acuerdo demuestra que el diálogo y la diplomacia son los medios más apropiados para resolver estos problemas como parte esencial para que funcione el multilateralismo.
Nicaragua condena el criminal bloqueo a nuestra hermana república de Cuba, y todas sus medidas y ramificaciones extraterritoriales. Nicaragua rechaza cualquier medida económica coercitiva para tratar de doblegar la voluntad y espíritu de libertad y soberanía de pueblos y gobiernos.
Es inaceptable para nuestro país, el uso de medidas económicas coercitivas, unilaterales como instrumento político selectivo para cambiar gobiernos ilegalmente. Este año votaremos nuevamente en contra del injusto bloqueo.
Nuestra hermana república bolivariana de Venezuela, su pueblo bolivariano y el legítimo gobierno del presidente Nicolás Maduro tienen toda nuestra solidaridad y hemos condenado el intento de magnicidio en contra del presidente Nicolás Maduro y la amenaza de intervención militar en contra del pueblo y de la república bolivariana de Venezuela.
Es necesario continuar apoyando la descolonización en el mundo, apoyando al pueblo palestino, al saharaui, al puertorriqueño y a las Islas Malvinas de Argentina.
Nicaragua aboga por la conformación de los dos estados, el estado de Israel y el estado de Palestina con Jerusalén Oriental como su capital según las fronteras de 1967 viviendo en paz y armonía.
Reiteramos nuestra solidaridad total con el gobierno y pueblo de Siria en su lucha contra el terrorismo internacional y en la defensa de su soberanía y su integridad territorial.
La humanidad sigue clamando por la paz, aún después de 73 años, nuestra organización no ha logrado cumplir cabalmente con los objetivos planteados en relación a la paz, ante esta lamentable situación, es urgente un llamado a la reinvención de la ONU como lo propuso el sacerdote y canciller nicaragüense Miguel d’Escoto, durante su presidencia de esta asamblea general.
Para ello, debemos propiciar la transformación indispensable a fin de que esta organización sirva a los intereses de todos sus miembros y a la humanidad entera.
Queremos destacar que durante la presidencia de esta asamblea en el año 2008, el padre Miguel D Escoto, Q.e.p.d, a quien llamamos con justicia el «Canciller de la Dignidad de Nicaragua», desarrolló y luchó hasta el final, precisamente con estas ideas, cumpliendo el mandato de Nicaragua de sentar las bases para la discusión de estas transformaciones con su documento propuesta titulado «La reinvención de Naciones Unidas».
Urgen acciones para combatir el cambio climático, el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas sigue vigente y los grandes emisores y los responsables de la depredación, la degradación y los desajustes en la naturaleza deben reconocer nuestras pérdidas y daños y contribuir con la recuperación a la vida de la madre tierra y de los pueblos del mundo.
Para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible necesitamos derogar las medidas coercitivas unilaterales que son violatorias del derecho internacional y que obstaculizan los planes de desarrollo de nuestros países.
Debemos trabajar por la justicia, la paz, el respeto, el diálogo, la seguridad soberana en el mundo, para ello, debemos propiciar las transformaciones indispensables a fin de que esta organización sirva a los intereses de todos sus miembros.
Nuestro Gobierno y nuestro pueblo abogan por un mundo con valores donde los seres humanos podamos contar con lo mejor de nosotros mismos, para fomentar las mejores condiciones posibles para el desarrollo justo, sostenible, equitativo, seguro, soberano y para que los avances de la ciencia, la tecnología reflejados en todos los ámbitos de nuestra vida sean accesibles y compartidos por todas y por todos.
Señoras y señores, nuevamente nuestro saludo y las esperanzas del pueblo nicaragüense de que en este 73 período de sesiones, el compromiso que asumamos resulte en un proceso abierto y profundo de reflexión hacia la transformación obligatoria para la reinvención y democratización de Naciones Unidas.
Señora presidenta, para concluir afirmamos el compromiso de seguir luchando por la paz, que es la prioridad que tiene el mundo, que tienen nuestros pueblos, y que los conflictos que se presentan en diferentes regiones de nuestro planeta se puedan ir superando a través del diálogo, a través de la negociación y sobretodo libres del uso o de la amenaza del uso de la fuerza que es lo que más anhelan todos nuestros pueblos, desde los pueblos de las grandes potencias hasta los Estados más pequeños en población, pequeños en desarrollo, pero grandes en sus valores y en su historia.