«Jerusalén no está en venta», asegura Abás ante la ONU

palestina

Naciones Unidas, 27 sep (EFE).- El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, defendió este jueves ante Naciones Unidas que "Jerusalén no está en venta" y consideró que las recientes acciones de Israel y Estados Unidos suponen obstáculos para el fin del conflicto en Oriente Medio.

"Jerusalén no está a la venta. Los derechos del pueblo palestino no están aquí para ser negociados", fueron las primeras palabras de Abás ante la Asamblea General de la ONU, antes incluso de la invocación a Alá con la que habitualmente inician sus discursos los líderes musulmanes.

El presidente palestino demandó además al mundo que repudie la ley "Estado-Nación" aprobada en Israel, calificándola de "racista", y acusó a EE.UU. de ir en contra del proceso de paz con las decisiones tomadas bajo la Administración de Donald Trump.

Según dijo, los palestinos estaban "expectantes" ante la idea de Trump de lanzar una nueva iniciativa para la paz, pero las acciones de la Casa Blanca les han dejado "mudos".

Abás insistió en que medidas como el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel "contradicen" el papel y el compromiso de EE.UU. con la paz.

Según insistió, EE.UU. ya no puede ser el único mediador en el conflicto, dada su parcialidad a favor de los israelíes, aunque se mostró abierto a que continúe en las discusiones como miembro del Cuarteto para la Paz.

Las acciones de Trump, recalcó, suponen una "amenaza" para la causa palestina, para la solución defendida por la comunidad internacional y son una "violación" de las resoluciones de Naciones Unidas.

Abás intervino ante la Asamblea de la ONU después de que Trump asegurase esta semana que le "gusta una opción de dos Estados" para Israel y Palestina, en lo que sería su primera muestra de apoyo a una solución de dos Estados para el conflicto, la promovida por Naciones Unidas.

El presidente estadounidense matizó rápidamente esa idea, abriendo nuevamente la puerta a una opción de un solo Estado, subrayando que las dos posibilidades siguen sobre la mesa.

Abás dejó claro que los palestinos siguen comprometidos con la solución de dos Estados y con las negociaciones para lograrlo.

Según insistió, su Gobierno sigue tendiendo la mano al diálogo y apuesta únicamente por la paz y la no violencia.

Además, llamó a EE.UU. a dar marcha atrás a sus recientes decisiones, incluidos los fuertes recortes a las ayudas que ofrece a la población palestina.

Al mismo tiempo, Abás recalcó que el apoyo humanitario, incluso si se aumentase, no puede ser en ningún caso un sustituto de una solución política para el conflicto palestino-israelí.

Abás aprovechó además su discurso ante la ONU para pedir a todos los países que no han reconocido a Palestina que lo hagan y para que contribuyan a aliviar la difícil situación financiera de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) tras los recortes de EE.UU.