Palestinos critican discurso de Trump en la ONU

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Jerusalén, 25 sep (EFE).- El secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, criticó este martes el discurso del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ante la Asamblea General de la ONU y consideró "que su Administración ha cerrado las puertas a la paz".

Para Erekat, Trump "no puede desempeñar un papel en el establecimiento de la paz (entre palestinos e israelíes) tras afirmar que su decisión de trasladar su embajada ante Israel a Jerusalén, en violación a la resolución 478 (del Consejo de Seguridad de la ONU), fue 'un reconocimiento de la realidad", declaró en un comunicado tras el discurso en Nueva York.

Según la OLP, Washington "recompensa e incentiva las violaciones del derecho internacional, la colonización, los crímenes de guerra y el apartheid" de Israel.

Trump reafirmó en su intervención en la ONU el compromiso de su país con un "futuro de paz y estabilidad" en Oriente Medio y consideró que su decisión de reconocer Jerusalén como capital de Israel el pasado diciembre "avanza y no daña" el proceso de paz entre palestinos e israelíes.

También consideró que la Corte Penal Internacional (CPI) no tiene "legitimidad ni autoridad" y rechazó la "ideología de lo global" como una amenaza a la soberanía nacional y al patriotismo.

Para el secretario general de la OLP, las declaraciones de Trump contra la CPI significan "un rechazo al derecho internacional", y a su entender "debido a las decisiones unilaterales" estadounidenses "a favor de Israel, la paz entre palestinos e israelíes se ha descarrilado".

"La paz es una necesidad real para los palestinos, los israelíes y la gente de la región, y se puede lograr con la solución de los dos estados, el Estado de Palestina con Jerusalén Este como su capital", dijo Erekat.

En las últimas semanas, Trump ha ordenado el cierre de la oficina de la OLP en Washington y ha eliminado los fondos que EE.UU. concede a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), lo que impactará en los servicios que provee a millones de personas.

EE.UU. era el mayor donante de la organización, cuya financiación procede casi en exclusiva de contribuciones voluntarias de los Estados miembros de Naciones Unidas.