Rosario Murillo, Vicepresidenta de la República, reiteró el mediodía de este martes su pedido de justicia para todas las víctimas del terrorismo golpista en Nicaragua.
Expresó que Iván Acosta, ministro de Hacienda y Crédito Público, realizó un recuento de lo que destruyeron los golpistas en lo que compete a servicios públicos de la nación.
Asimismo Acosta enumeró que 356,274 personas cabezas de familia fueron lanzadas al desempleo por el terrorismo golpista y clasista.
Unos 88 edificios de Alcaldía fueron destruidos, 46 infraestructuras de la Policía Nacional, uno del Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI), 47 ambientes escolares, 21 unidades de salud, entre otras instituciones dejando un total de 251 edificios públicos arruinados en total.
"Todo eso tenemos que facturarlo a los que financiaron este intento de destrucción, no solo de erario público, sino de la vida misma", exigió Murillo.
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No obstante, aseguró que el modelo de este Gobierno Cristiano, Socialista y Solidario va a mantener y a resguardar los derechos de los nicaragüenses más pobres, para que salgamos de la pobreza.
También dio gracias a Dios debido a que la próxima semana se retoma la entrega de paquetes solidarios alimentarios a familias en emergencia social crítica en todo el país.
Por su parte, la Policía Nacional brinda seguridad a las actividades de la Gritería Chiquita que se efectúan hoy en León, Chinandega, Masaya y Chontales.
Para finalizar anunció Murillo la restitución de derechos para casi 200 habitantes de Nandaime, Granada, quienes estrenan hoy en 45 viviendas el servicio de energía eléctrica gracias a las coordinaciones de la Empresa Nacional de Transmisión Eléctrica (ENATREL) con el Gobierno de Nicaragua.