Hamburgo (Alemania), 7 jul (EFE).- Los presidentes de EEUU y Rusia, Donald Trump y Vladímir Putin, acordaron hoy en una reunión en el marco del G20 una tregua en el suroeste de Siria que entrará en vigor a mediodía, hora local, del domingo 9 de julio.
Según informó el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en una comparecencia en Hamburgo, donde se celebra la cumbre del G20, los dos líderes se han comprometido además a asegurar que "todas las partes" implicadas en el conflicto respetan el alto el fuego.
Expertos de Rusia, EEUU y Jordania han concluido su trabajo en Amman y "han consensuado un memorándum sobre la creación de una zona de distensión en el suroeste de Siria, en las zonas de Daraa, Al Quneitra y As-Suwayda", explicó Lavrov.
"En esa zona regirá el alto el fuego a partir de las 12.00 hora local de Damasco del 9 de junio", agregó el jefe de la diplomacia rusa.
Trump y Putin han sellado un memorando de entendimiento, en el que también está involucrada Jordania, con interés en respetar la "soberanía" de Siria y de hacer avanzar el proceso hacia un "acuerdo político", agregó Lavrov.
A juicio de Lavrov, Putin y Trump "se mueven en primer lugar por los intereses nacionales de sus países", aunque entienden, no obstante "como interés la búsqueda de acuerdos en lugar de la confrontación, sin intentar crear problemas donde no los hay".
Trump y Putin se entrevistaron hoy por primera vez cara a cara y su reunión duró unas dos horas y cuarto, según fuentes de ambas delegaciones.
Asimismo acordaron hoy abrir un "canal bilateral" de comunicación entre Washington y Moscú para abordar el conflicto en Ucrania, informó Lavrov.
La administración estadounidense nombrará en breve a un representante especial para Ucrania, que viajará pronto a Moscú para reunirse con su contraparte rusa, agregó el ministro de Exteriores.
Lavrov aseguró asimismo que los dos presidentes acordaron basarse en los Acuerdos de Minsk, que trazan la hoja de ruta para una salida política al conflicto, y no se plantearon alternativas a este acuerdo alcanzado en 2015 entre Rusia y Ucrania.
El objetivo es darle un nuevo impulso al proceso de paz ya que "todas las partes" coinciden en señalar que su implementación "no está avanzando como querríamos", dijo Lavrov.
Además, Trump y Putin coincidieron en explorar el "potencial" de otros tipos de mediación más allá de la que hasta ahora han llevado a cabo Francia y Alemania.