El líder independentista puertorriqueño, quien permaneció encarcelado 36 años injustamente en EE.UU., agradeció a quienes hicieron posible su liberación.
"Puedo afirmar que mi espíritu, dignidad y honor están incólumes", expresó este miércoles el independentista puertorriqueño Oscar López Rivera durante una rueda de prensa en Puerto Rico.
"La felicidad que siento quiero compartirla con todos los boricuas. Esta ha sido la lucha de ustedes, amantes de la libertad, que han hecho posible que hoy esté aquí", agregó.
"Puedo afirmar con plena confianza que amar a la patria no cuesta nada, perderla cuesta más", aseveró López.
El independentista criticó las privatizaciones en la isla y acusó a los "colonialistas" de poner en práctica las políticas impuestas por Washington.
"La política de privatizaciones que se ha estado promoviendo en Puerto Rico por casi tres décadas ha provocado la fuga de cerebros más grande de la historia" y está "destruyendo la economía", alertó.
Por otra parte, condenó la decisión de la Secretaría de Educación de Puerto Rico de cerrar 179 escuelas públicas con el objetivo de ahorrar unos 7,7 millones de dólares y así ayudar a afrontar la crisis económica y fiscal que tiene el país, con una deuda pública que asciende a 70.000 millones de dólares.
López Rivera calificó de "criminal" a la Junta de Supervisión Fiscal, ente de control impuesto por EE.UU. para reestructurar la deuda pública del país caribeño, y advirtió que esta representa una "amenaza a la patria".
No obstante, subrayó que los independentistas puertorriqueños no odian al pueblo de EE.UU., y agradeció en especial a los expresidentes estadounidenses Jimmy Carter (1977-1981), Bill Clinton (1993-2001) y Barack Obama (2009-2017) por haber permitido la liberación de "presas y presos políticos boricuas en EE.UU.", entre ellos él mismo.
"Me gustaría que EE.UU. para ese mal hábito que tiene de usar sus estructuras de llegar a los pueblos y crear un ambiente de hostilidad y violencia", aseveró López Rivera para referirse a la injerencia estadounidense contra Venezuela.
López Rivera recibió su libertad plena este miércoles, luego de permanecer detenido injustamente en Estados Unidos por su lucha a favor de la independencia de Puerto Rico.
Tras 36 años preso, López Rivera fue trasladado el 9 de febrero a Puerto Rico, a la residencia de su hija, de donde salió la mañana de este miércoles, y expresó: "Estoy en la patria y me siento requete feliz de estar en la patria".
El independentista llegó a su tierra natal en un vuelo comercial procedente de Carolina del Norte, acompañado por su hija Clarisa, su hermano José, el congresista demócrata Luis Gutiérrez y la abogada Jan Susler.