Berlín, 20 mar (EFE).- La canciller alemana, Angela Merkel, apremió hoy a Turquía a poner fin a las comparaciones con el nazismo y amenazó con prohibir los mítines con políticos turcos en Alemania, si no se ciñen a los "principios de la Constitución" del país.
"Me remito a mi frase de que las comparaciones con el nazismo por parte de Turquía deben cesar sin excusas que valgan", afirmó Merkel, en una comparecencia conjunta con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, en Hannover (oeste de Alemania).
La jefa del Gobierno aludió así a las reiteradas advertencias lanzadas por ella misma o por miembros de su gabinete a raíz de las repetidas acusaciones del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, contra Alemania, a la que imputa "prácticas nazis".
"Lamentablemente, esas comparaciones no han cesado y el Gobierno alemán no va a tolerar que se rompa ese tabú sin tener en cuenta el dolor de las víctimas del nacionalsocialismo", añadió Merkel, después de que el pasado fin de semana Erdogan la acusara directamente a ella de "actuar como los nazis".
La canciller se remitió, a continuación, a una nota verbal del Ministerio de Asuntos Exteriores a Ankara en que se alertaba de que los mítines de políticos turcos solo se autorizarán si se ciñen a las leyes y principios constitucionales del país.
"En caso contrario, el Gobierno revisará las autorizaciones", indicó Merkel.
A diferencia de lo ocurrido en Holanda, donde el Ejecutivo del primer ministro Mark Rutte prohibió explícitamente esos mítines, en Alemania no ha habido hasta ahora un veto general, aunque sí se han impedido algunos actos alegando razones de seguridad.
En la nota verbal de Exteriores, Berlín comunicaba a Ankara la autorización para celebrar también en Alemania el referéndum sobre la reforma constitucional impulsada por Erdogan y que implantaría en ese país un sistema presidencialista.
En Alemania residen unos 1,4 millones de germanos-turcos con derecho a participar en esa consulta, el mayores colectivo de votantes con raíces turcas fuera de su país de origen.
En el comunicado se recordaba a Ankara la obligatoriedad de cumplir con la ley alemana, tanto en la campaña como en la votación.
El ministro alemán de la Cancillería, Peter Altmaier, condenó este lunes, en una entrevista al canal de televisión N24, la última comparación de Erdogan y resaltó que Alemania "defenderá su honor".
Altmaier no precisó qué respuesta adoptará Alemania y señaló que la prohibición de los mítines turcos en la campaña por el referéndum constitucional sería "el último recurso".