Los gobiernos de Guatemala y Honduras acordaron fortalecer la cooperación bilateral para combatir al crimen organizado en ambos países, informó hoy una fuente oficial.
El ministro guatemalteco de Gobernación (Interior), Francisco Rivas, explicó que ese fue uno de los acuerdos de la primera reunión del Grupo de Alto Nivel de Seguridad y Justicia (Gansej) celebrada en su país en los últimos dos días con la participación de su homólogo hondureño, Julián Pacheco.
Rivas dijo que se van a fortalecer los mecanismos de cooperación, comunicación y coordinación entre las diferentes agencias de seguridad para desarrollar estrategias de identificación, investigación y combate a las estructuras criminales que afectan a ambos países.
Sostuvo que los grupos que serán perseguidos son los que se dedican al narcotráfico, el lavado de dinero, trata de personas, tráfico de inmigrantes, las extorsiones y el sicariato, entre otros.
El ministro comentó que el Gansej creado por Guatemala y Honduras es de forma permanente para que las fuerzas de seguridad intercambien información.
La próxima reunión de este grupo puede celebrarse en Honduras entre abril o mayo próximo para conocer los avances del combate a la criminalidad en los dos países centroamericano
Los países del Triángulo Norte crearon fuerza trinacional
Honduras, Guatemala y El Salvador unieron energías en la Fuerza de Tarea Trinacional para combatir de manera frontal y conjunta a las pandillas y al crimen organizado a lo largo de los 600 kilómetros de frontera que hay entre los tres países.
El lanzamiento de la Fuerza Trinacional tuvo lugar el 15 de noviembre durante una ceremonia a la que asistieron los presidentes de Honduras, Juan Orlando Hernández; Guatemala, Jimmy Morales y El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, en la ciudad de Nueva Ocotepeque, Honduras.
El principal objetivo de este aparato de seguridad tripartita es mantener el control y el orden. Esto propicia un ambiente de seguridad y paz en las comunidades fronterizas de los tres países, neutraliza a las bandas criminales, impide el tráfico de grupos criminales en el sector fronterizo y reduce las actividades del narcotráfico, crimen organizado, delincuencia común y otros delitos de la región.