El ministro de Relaciones Exteriores filipino aseguró este lunes ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que su país "destruirá a los criminales" en el marco de la guerra contra las drogas lanzada por el presidente Rodrigo Duterte.
"No puede haber un camino intermedio" en esta guerra antidrogas, aseguró Perfecto Yasay. "No seremos buenos", dijo en la apertura de la principal sesión del Consejo.
"No dudaremos en destruir a los criminales que buscan la destrucción total de nuestra sociedad", agregó.
Desde que asumió Duterte a fines de junio, más de 6.500 personas murieron. La policía anunció haber matado a 2.555 personas mientras que otras 4.000 murieron en circunstancias poco claras, según las cifras oficiales.
La organización Amnistía Internacional acusó a la policía de abusos sistemáticos de los derechos humanos, en particular el asesinato de gente desarmada, de montar pruebas, pagar a terceros para asesinar a sospechosos y robar a las víctimas.
El viernes, la principal opositora a esta sangrienta guerra contra las drogas, la senadora Leila de Lima, fue detenida pero prometió continuar luchando contra "el asesino en serie sociópata", en referencia al presidente filipino.
La oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos se inquietó por este arresto y declaró seguir la situación "muy de cerca", expresó su portavoz Ravina Shamdasani.
Yasay estimó este lunes como "lamentable que los observadores internacionales se concentren en los derechos humanos de los criminales y no hagan nada para ayudar a eliminar el problema de la droga que alcanza proporciones dramáticas".