La Corte Suprema de Chile autorizó a la justicia peruana a que el expresidente Alberto Fujimori, encarcelado en Lima por asesinato y corrupción, sea juzgado en su país por tres nuevos delitos.
Fujimori, quien gobernó Perú entre 1990 y 2000, fue condenado a 25 años de prisión tras ser extraditado desde Chile en 2007.
En un comunicado publicado en su sitio de internet, el poder judicial chileno dijo que se "acogió el requerimiento planteado por la justicia peruana en enero pasado, y amplió la extradición (de Fujimori) a los delitos de asociación ilícita para delinquir; homicidio calificado y peculado (corrupción) en contra la administración pública".
El juez supremo chileno Ricardo Blanco, quien analizó el caso, dijo que "existen presunciones fundadas para estimar la participación de Alberto Fujimori" en los nuevos delitos por los que es acusado, entre ellos, el asesinato de seis peruanos en la provincia limeña de Pativilca en 1992 por un escuadrón militar que mataba con conocimiento de Fujimori.
Fujimori llegó a Chile desde Japón luego de que renunciara a la presidencia a fines del año 2000 acosado por escándalos de corrupción atribuidos a su gobierno (1990-2000). Según expertos, la ampliación de la extradición por nuevos delitos dificultaría sus posibilidades de lograr un indulto humanitario.
El actual presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczysnki, dejó abierta la posibilidad de sacar a Fujimori de las rejas antes de iniciar su mandato en julio de 2016. Asimismo, dijo que firmaría una ley genérica para otorgar arresto domiciliario a los presos ancianos si el Congreso, dominado por el partido fujimorista, propone esta iniciativa legislativa, lo cual no ha ocurrido.
Pese a estar preso, Fujimori aún es popular en Perú y el país está dividido entre quienes lo aman y quienes critican sus actos de gobierno.
Fujimori fue condenado en 2009 por ser el autor mediato de los asesinatos de otros 25 peruanos a manos del mismo escuadrón militar. Además, tiene otras cuatro condenas por corrupción. Si cumple todas sus condenas, Fujimori, el único preso de una cárcel en el este de Lima, saldría libre en 2032 a los 93 años.