La naturaleza sigue ganando espacios de conservación en Nicaragua. La Reserva Silvestre Privada La Esperanza, ubicada en la comunidad Dulce Nombre, en Jinotepe, Carazo, es un ejemplo de compromiso ambiental.
Propiedad del italiano Daniele Fiorentini, este santuario de 14 hectáreas alberga una increíble biodiversidad, donde conviven boas, garrobos, tucas y el colorido chocoyo de frente naranja. También resguarda árboles como pochote, chilamate, cedro y guanacaste, esenciales para el equilibrio ecológico de la zona.
![Foto: MARENA sigue apostando por la conservación/Cortesía](https://www.tn8.tv/wp-content/uploads/2025/01/2-653.jpg)
NOTA DE PRENSA INTEGRA
MÁS RESERVAS NATURALES PRIVADAS
El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, a través del Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales, MARENA; continúa fortale-ciendo su modelo de presencia directa con una visita de acompañamiento realizada a la Re-serva Silvestre Privada La Esperanza, ubicada en la Comunidad Dulce Nombre, Municipio de Jino-tepe, en el Departamento de Carazo.
La Reserva Silvestre “La Esperanza”, declarada en el 2021 por MARENA, es propiedad de Daniele Fio-rentini un ciudadano italiano. Con una exten-sión de 14 hectáreas, esta reserva destaca por si rica biodiversidad. Entre las especies de fauna que habitan el lugar se encuentran boas, ga-rrobos, tuces y el chocoyo de frente naranja, entre otras. En cuanto a su flora, sobresalen especies representativas como el pochote, chi-lamate, cedro, guanacaste, madroño y bambú, en-tre muchas otras.
Con un enfoque basado en la conservación, Da-niel Fiorentini, junto a su familia, gestiona de manera sostenible los recursos naturales de la reserva. Además, desarrollan prácticas en el cultivo orgánico de café y cacao, con los cuales producen diversos subproductos como café molido, chocolate, vino y vinagre, los cuales son comercializados a nivel local.
En Nicaragua, existen 225 Reservas Silvestres Privadas que cumplen un papel fundamental co-mo corredores biológicos, favoreciendo la subsistencia de la flora y fauna. Estas reservas representan un esfuerzo conjunto entre las comunidades y el Buen Gobierno para asegurar la protección de nuestros patrimonios naturales.