"Hola. Mi nombre es Bettina. Tengo 22 años y 1 millón y 42.000 reales de patrimonio acumulado".
Esta joven brasileña presume así de que, en tan sólo tres años, transformó 384 dólares en 256.000, pero Brasil y su mercado financiero cuestionan este meteórico éxito.
Con un rostro angelical, Bettina Rudolph surgió como la imagen de la campaña publicitaria de Empiricus, una empresa de publicaciones financieras conocida por su estrategia agresiva de marketing para conquistar clientes y donde la joven trabaja como redactora.
El anuncio publicado en Youtube captó la atención de los internautas y la historia no tardó en correr como la pólvora por las redes sociales, donde los usuarios intercambiaron memes y cuestionaron los privilegios y estatus social de Bettina, que procede de una familia acomodada de Santa Catarina (sur).
"Lo que yo hice no es ningún secreto, vivo diciéndoselo a todo el mundo. Yo compré acciones en la bolsa de valores, no fue suerte, no heredé, ni gané la lotería. Empecé con 19 años y 1.520 reales (384 dólares), tres años después, tengo más de un millón de reales, así de simple", asegura Bettina en el video.
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El mercado financiero encendió las alertas y la Comisión de Valores Mobiliarios (CVM), que regula el sector, recomendó en un comunicado que los inversionistas eviten tomar decisiones basándose en opiniones publicadas en internet, redes sociales o anuncios.
En su perfil de Facebook, la CVM publicó la imagen de un lobo con piel de cordero y un mensaje en tono irónico: "Estoy dándote consejos financieros y nunca intentaría venderte un producto", lo que fue interpretado como una indirecta a la campaña de Empiricus.
Ante las críticas, Bettina Rudolph, convertida en una celebridad de internet, aclaró que el éxito dependió "exclusivamente" de sí misma, a pesar de las ayudas proporcionadas por su familia, que posee el 10 % de una empresa fundada por su abuelo en la localidad de Blumenau (sur).
La joven admitió en diversas entrevistas que ahorraba mensualmente la mitad de su salario y, además de los 384 dólares invertidos inicialmente, reforzó su capital durante los últimos tres años, incluyendo 35.000 reales (8.975 dólares) depositados por su padre.
Bettina, apodada en las redes sociales como la millonaria de Youtube, reconoce que ha tenido privilegios a lo largo de su vida, pero subraya que su éxito financiero es fruto de una decisión: invertir en activos y no en pasivos.
Su regalo de graduación, cuenta, fueron papeles de la petrolera estatal Petrobras y la minera Vale, dos de los buques insignia de la bolsa de Sao Paulo.