Nueva York, 26 jul (EFE).- McDonald's ganó en el primer semestre del año 2.872 millones de dólares, un 10 % más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, gracias en parte a una tasa impositiva más baja y al impulso de las ventas internacionales.
La mayor cadena de restaurantes de comida rápida del mundo obtuvo entre enero y junio pasados un beneficio neto por acción de 3,62 dólares, frente a los 3,17 dólares por título del mismo periodo de 2017, cuando ganó 2.610 millones de dólares. Esto representa un 14 % de incremento de la acción.
La facturación de la empresa en los seis primeros meses bajó no obstante un 11 %, hasta los 10.493 millones de dólares, frente a los 11.726 millones de las mismas fechas del año anterior, aunque superó las previsiones de los analistas.
En cuanto a los resultados del último trimestre, el más seguido hoy en Wall Street, McDonald's obtuvo un beneficio neto de 1.496 millones de dólares, un 7 % más respecto a los 1.395 millones del mismo trimestre del año pasado.
De abril a junio logró un beneficio neto por acción de 1,90 dólares, un 12 % más que en el mismo trimestre del 2017, cuando estaba a 1,70 dólares.
En cuanto a la facturación, McDonald's ingresó en ese tramo 5.354 millones de dólares, un 12 % menos que en 2017, cuando facturó 6.050 millones.
El presidente y consejero delegado de McDonald's, Steve Easterbrook, expresó su optimismo con los resultados del negocio internacional y "el progreso que estamos logrando en EE.UU.".
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"Ahora hemos marcado doce trimestres consecutivos de ventas comparables positivas, y confiamos en que estamos ejecutando la estrategia correcta para lograr un crecimiento rentable a largo plazo", añadió.
Las ganancias de McDonald's en el segundo trimestre superaron las estimaciones de Wall Street, pero las ventas en EE.UU. se enfriaron más de lo esperado y los ingresos cayeron un 12 por ciento.
Una tasa impositiva efectiva más baja ayudó a la empresa a obtener más ganancias de las que proyectaban los analistas en un trimestre que ya se preveía difícil en su dinámica en EE.UU., donde se tuvieron que retirar alrededor de 3.000 ensaladas de sus restaurantes porque Salud Pública rastreó un brote de Ciclosporiasis por parásitos en la lechuga, que se transmite en materia fecal.
