Washington, 5 jul (EFE).- El Gobierno del presidente de EE.UU., Donald Trump, impondrá en las próximas horas un aumento de los aranceles a la importación de productos chinos por valor de 34.000 millones de dólares, una decisión a la que las autoridades de China ya han anunciado que responderán de igual manera.
La entrada en vigor de estos gravámenes, prevista para las 00:00 hora local del viernes (04.00 GMT), supondrá el inicio de la temida guerra comercial entre las dos potencias económicas, cuya relación comercial se ha tensado desde la llegada de Trump a la Casa Blanca.
La primera oleada de aranceles de Washington destinados a 818 categorías de bienes importados de China incluye mayoritariamente componentes de la cadena de suministro del sector industrial y tecnológico, pero también apunta a varios bienes de consumo, como bombillas de luz LED y cigarrillos electrónicos, entre otros.
La entrada en vigor de estas sanciones del 25 % a importaciones chinas por valor de 34.000 millones este viernes forma parte de la primera fase de un castigo total de 50.000 millones, según anunció la Casa Blanca a mediados de junio.
Los analistas de Bloomberg han calculado que, con estas medidas, el producto interior bruto de China para 2019, que está previsto que crezca un 6,5 % este año, podría sufrir una desaceleración de dos décimas.
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Pekín, por su parte, ha reiterado en varias ocasiones que no está a favor de iniciar una guerra comercial contra Estados Unidos, pero también ha avisado de que no se quedará impasible ante las barreras comerciales impuestas por el Ejecutivo de Trump.
Sin ir más lejos, el portavoz del Ministerio de Comercio chino, Gao Feng, dijo hoy en rueda de prensa que China "no va a disparar la primera bala" y que no aplicará medidas arancelarias antes de que lo haga EE.UU.
"Las medidas de EE.UU. están esencialmente atacando las cadenas de suministro y de valor globales. Están abriendo fuego contra todo el mundo, incluido contra ellos mismos", sentenció Feng.
La respuesta anunciada por China ante el castigo estadounidense engloba sanciones a 545 productos estadounidenses, entre los que destacan la carne de cerdo, el trigo, productos lácteos, el arroz y la soja, dos alimentos clave en esta cultura asiática.