Disney es ahora la mayor empresa de entretenimiento del mundo al adquirir los derechos de los estudios de cine y de televisión de Twenty-First Century Fox, así que ahora tiene el derecho de las sagas de X-Men, Deadpool y Los 4 Fantásticos, ¿será que los veamos universo a las películas del Universo Marvel?
El acuerdo fue por 52.400 millones de dólares. Walt Disney se hace así con la vasta librería de contenido de su rival, con su red de distribución internacional, canales de televisión y tendrá un mayor control sobre Hulu, la plataforma streaming que la ABC comparte con Fox, la NBC y Time Warner. Al margen queda Fox Broadcasting, según señala El País.
Los dos conglomerados son verdaderas máquinas de crear películas y series. Pero que la familia Murdoch decida ahora desprenderse de una de las piedras angulares de un imperio que llevó construir más de medio siglo, constata la trayectoria que están siguiendo los medios tradicionales en la industria del entretenimiento. Vender ahora les permite sacarle el máximo valor posible a un activo que se deprecia. A Disney le sirve para acelerar la transición al streaming (vídeo online).
Robert Iger, consejero delegado de Disney, explica que la compra refleja la creciente demanda de los consumidores a acceder a un contenido “rico” y una experiencia “diversa”. Y agradece en este sentido a Rupert Murdoch, presidente ejecutivo de Twenty-First Century Fox que esté depositando en su compañía con la responsabilidad de llevar este negocio en el futuro. Disney, coinciden, marcará así el paso en la industria. Iger y Murdoch firmaron el acuerdo definitivo en Londres.
Con la compra de gran parte de los activos de Fox ganará así escala para plantar cara a los nuevos creadores y distribuidores de contenido audiovisual, como Amazon, Netflix, Google y Facebook. Y como en el caso de la fusión de AT&T y Time Warner o de la compra de AOL y Yahoo por parte de Verizon, tendrá músculo para poder negociar contratos publicitarios. Busca así evitar quedar rezagada como Walmart en el comercio electrónico.
La operación puede imprimir un cambio mayor en el equilibrio de poder en Hollywood. Disney se hará con los derechos de X-Men, Fantastic Four y Avatar. El conglomerado adquirió Marvel Entertainment hace ocho años por 4.300 millones, pero Fox mantuvo los derechos para producir películas bajo esas franquicias tan lucrativas. La operación le permitirá resolver esta anomalía que le impide explotar personajes como Deadpool y Wolverine.
Disney quiere controlar una plataforma que le permita tener acceso directo al consumidor. Los activos que adquiere de Fox incluyen, además, una colección de canales FX, National Geographic, la india Star y la participación del 39% en Sky, que los Murdoch llevan años tratado de controlar por completo. Al margen quedan los canales de noticias y deportes de Fox y las emisoras locales.
Los resultados de Disney muestran desde hace dos años una reducción progresiva de los abonados al cable en Estados Unidos y eso lastra el rendimiento de canales como la ESPN y de la ABC. Google, Amazon, Facebook, Twitter y Verizon están, por su parte, compitiendo por hacerse con los derechos para emitir eventos deportivos en directo, para elevar los ingresos publicitarios.