No fue su primera opción para salir adelante pero el consejo de su suegra y no tenerle miedo al riesgo es lo que dio inicio a Café Beraca.
Dayana Morán Guadamuz de 21 años de edad, estudia administración de empresas y en aras de mejorar su economía primero puso un puesto de venta de ropa usada, sin embargo no le fue muy bien y ella -de por si- quería un negocio propio.
Fue su suegra quien le insistió que vendiera café. Ella y su novio juntaron sus ahorros y tuvieron exactamente el dinero justo para comprar su primer quintal del grano de oro, el cual ofertaron a través de su página de Facebook.
Fue todo un éxito la venta y en septiembre del 2016 Café Beraca vio la luz.
Es ua persona muy joven. Ser dueña de su negocio implica muchos sacrificios, que ella está afrontando desde levantadas tempranas, horas sin sueños, no hay horario de entrada o salida, y además le toca ser el que reparte, empaca y levanta pedidos. Sin embargo ella dice que lo que se necesita es tener muchas ganas de querer salir adelante, porque Dayana quien confesó que consume poco café, ha logrado mejorar su economía.
Hoy por hoy el café Beraca ya se puede localizar en varios puntos de ventas como la casona del Café un lugar donde lo promociono y que le ha resultado para levantar sus ventas ha sido a través de la feria de la economía Familiar
El grano lo compran en la zona de Dipilto y tienen un solo proveedor fijo, quien ya se familiarizó con los estándares de calidad.
Ha sido a través del Ministerio de la Economía Familiar que ha ido mejorando su producto. Ella ha recibido de parte del personas del MEFFCA capacitaciones como atención al cliente y los manejos de los negocios.
