El Mercado Roberto Huembes se prepara para la temporada de la Purísima, o La Gritería, con una amplia oferta de productos tradicionales que caracterizan esta festividad nicaragüense. Durante los días previos al 7 de diciembre, los compradores pueden encontrar una variedad de artículos a precios accesibles, ideales para quienes celebran con devoción esta tradición religiosa y cultural.
Entre los productos más destacados están las matracas, chichiles, escobas y canastas artesanales; perfectas para quienes participan en las tradicionales procesiones y celebraciones de la Purísima.
Las matracas, en particular, son uno de los objetos más emblemáticos, utilizadas para acompañar la «Gritería» con su característico ruido. También están disponibles las escobas y chichiles, artículos que no solo tienen un valor práctico, sino que son parte del simbolismo de la festividad; manteniendo las tradiciones del pueblo nicaragüense, pues son significativos.
Además de los artículos artesanales, el mercado ofrece una deliciosa variedad de dulces tradicionales, como el ayote en miel, las cajetas de coco y el huevo chimbo. Estos dulces, elaborados con recetas ancestrales; son muy buscados durante la temporada y son perfectos para disfrutar en familia.
De todo un poco para La Gritería
“El precio del ayote en miel es de 30 córdobas. Ahorita el precio está de esta manera, porque el dulce está caro, a 100 córdobas, y el ayote está entre 200 y 300 córdobas. Les ofrezco la bolsa de gofio a 20 córdobas, cajetas a 8 córdobas la unidad, churros, huevo chimbo a 50 córdobas la bolsa”; expresó Flor Mercado, comerciante.
La oferta no se limita solo a los productos artesanales y dulces, ya que también se pueden encontrar frutas frescas como caña, limón dulce y naranja, ingredientes esenciales y típicos de la época. “La docena de limón dulce se las damos a 60 córdobas, y el más grande a 100 la docena. En lo que respecta a la caña, está algo cara, pues la damos a 30 la rama de caña y al por mayor a 25 córdobas”; comentó Elizabeth García, comerciante.
Con esta oferta, el mercado se reafirma como un espacio de tradición y cultura, brindando a los nicaragüenses la oportunidad de celebrar con lo mejor de las costumbres locales.