Desde tempranas horas de la mañana de este jueves, la Juventud Sandinista 19 de Julio visitó el mausoleo del novio de la patria rojinegra, Comandante Carlos Fonseca Amador; en celebración del 86 aniversario de su natalicio.
La actividad dio inicio con unas palabras de parte del joven Kevin Membreño. Ahí destacó que el Comandante Carlos Fonseca se manifestó en la solidaridad con el pueblo pobre de Latinoamérica y representó ese clamor de libertad y justicia del pueblo de Nicaragua.
“En cada generación va dando el ejemplo de juventud nicaragüense, participando en la acción armada de El Chaparral y viajando a Moscú para representar a Nicaragua en un congreso mundial de la juventud”; manifestó Kevin Membreño.
“Carlos Fonseca en su juventud destaca siempre el estudio. Recibiendo a sus 18 años la medalla estrella de oro por haber cursado sus cinco años de secundaria, siendo el primer lugar de rendimiento académico. El comandante hoy está más vivo que nunca en la juventud y en cada uno de sus movimientos, desde el estudio, la FES, UNEN y el deporte”; agregó.
Carlos Fonseca vive en cada nicaragüense
Posterior los jóvenes depositaron una flor al padre de la Revolución, culminando con un canto al tayacán vencedor de la muerte.
Simultáneamente, se sumó a este homenaje de su natalicio el Ministerio de Gobernación y sus dependencias al colocar ofrenda floral.
Amelia Coronel, ministra de Gobernación, dijo: “Tenemos que seguir los valores que nos han inculcado en este mes de junio y julio. Ya estamos casi a la conmemoración del 43/19. Y estamos listos para seguir luchando para que nuestra soberanía sea lo más importante para nuestro país, el legado debe de seguir y ¿cómo lo hacemos? Trabajando desde todos nuestros espacios para seguir con la restitución los derechos de la población”; sostuvo.
El legado del Comandante Eterno llega en la conciencia de la juventud nicaragüense, apuntando firme hacia ese futuro mejor. Se siguen construyendo victorias de la mano del Gobierno del Presidente Comandante Daniel Ortega y la Vicepresidenta Rosario Murillo.