A casi 43 años de haber aprendido a leer y escribir, hoy es maestra de educación primaria técnica de jóvenes y adultos en Managua; gracias a la Gran Cruzada Nacional de Alfabetización, epopeya en la historia de Nicaragua.
El 24 de marzo de 1980, en la Plaza de la Revolución, se realizó el acto de despedida del Ejército Popular de Alfabetizadores, EPA; compuesto por más de 95 mil jóvenes, estudiantes, maestros y muchos ciudadanos que se sumaron a tan grande epopeya.
Gracias a la Gran Cruzada Nacional de Alfabetización, la tasa de analfabetismo se redujo de un 50.35% a un 12.96%, convirtiendo la oscurana en claridad.
A casi 43 años de la epopeya, nos encontramos con Jerónima Sofía Pulido, quien fue alfabetizada cuando tenía 13 años de edad y ahora es maestra en el Distrito VII de Managua.
Una maestra dedicada en Managua
“Después de ser alfabetizada, me convertí en madre, siendo aún muy joven. Esperé a que naciera mi bebé y continué estudiando mi primaria. Mi secundaria la vine a terminar al Instituto Nacional Miguel Bonilla Obando”; recordó la maestra.
La Cruzada Nacional de Alfabetización fue solo el inicio de una vida de preparación y estudios, pues una vez que Jerónima aprendió a leer y escribir; se dedicó a compartir su conocimiento con su madre y sus hermanos.
“Inicié a fungir como maestra popular, conocí los textos, las láminas y obtuve mi primer grupo de estudiantes que fue mi mamá, mi papá y mis 9 hermanas. Ahora ellas ya tienen más de 50 años y gracias al apoyo de la Revolución toda mi familia sabe leer y escribir, además de haber completado el sexto grado”; compartió, desde Managua.
Gracias a la Gran Cruzada Nacional de Alfabetización se enseñó a leer y escribir a más de 406 mil nicaragüenses.
“Aquí en el Distrito VII de Managua tenemos 49 grupos de Orientación al Trabajo y a la productividad, OTP, dedicado al emprendedurismo, para sacar adelante a las familias. Yo me siente satisfecha, he cambiado y sigo apoyando para que otros cambien como yo lo hice”; finalizó la maestra Pulido.