Mi gente, después de unas buenas vacaciones regresamos al Puerto Salvador Allende para mostrarles a cada uno de ustedes la calidad de restaurante que hay en este populoso centro turístico y obviamente porque se merece ser visitado.
Entrando en contenido, nos quedamos en la segunda etapa en el restaurante «Las Tejas«, local que enamora por varias razones, el olor de la carne cuando está sobre el carbón, el clima agradable que se puede respirar al estar en la terraza o bien la amabilidad junto a una enorme y hermosa sonrisa de su personal desde que uno se va acercando al restaurante.
«Las Tejas«, usa cortes de importación para preparar la gran mayoría de sus platillos, siendo uno de los pocos locales que hace uso de este tipo de carnes para el degusto de los comensales que no dejan pasar la oportunidad de probar un plato tan exquisito como solo aquí los logran hacer.
Al tratarse de un restaurante completamente familiar, aquí pueden encontrar desde unos simples dedos de pollo para los consentidos del hogar hasta un enorme mixto al mejor estilo del caballo bayo para que entre todos puedan probar un poco de cada cosa. Los asados déjenme decirles que son una maravilla, el secreto está sin duda en la preparación de cada carne.
Restaurante en el Puerto Salvador Allende
Las bebidas naturales son uno de los pilares fuertes de «Las Tejas«. Yo tuve el gustazo de probar un buen jugo de pitaya y uno de melón con piña, ambos elaborados por el mismo personal del restaurante, cosa divina, se los aseguro. Claro no faltan las bebidas alcohólicas, las que están en constante promoción para atraer a más clientes.
De igual forma muchos de sus platos tienen descuento y se promocionan con el fin de que todas las familias puedan probarlos todos y se queden con las ganas de volver a llegar.
Algo importante es el precio y yo que vi el menú, déjenme dejarles claro que es super barato estando en un lugar de élite como lo es el Puerto Salvador Allende. «Las Tejas» está abierto de martes a domingo a partir de las 10 de la mañana y hasta las 11 de la noche. Así que no la piense tanto querido lector, vaya a este restaurante y verá que ni me dejarán mentir con todo lo que les acabo de decir.
Nota elaborada por: Julio Cruz