El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional y todo el Estado de nuestra Nicaragua Libre, Luminosa y Soberana, a nombre de nuestro Pueblo Digno, Luchador, Nunca Vencido, acudimos a este otro Evento Intervencionista de la OEA, uno más en su Historia despreciable, de ignominiosa, deshonrosa, desvergonzada y depravada entrega y sumisión al Imperialismo Norteamericano.
Acudimos por responsabilidad de Estado y de Gobierno, conscientes de que este es otro infame, malévolo y diabólico juego, de esta tan denunciada Organización, súbdita y satélite de los Estados Unidos… Otro juego criminal como los que en distintos momentos han jugado, negando los Derechos de los Pueblos, y participando como cómplices, convocantes y protagonistas, de Golpes de Estado, Invasiones, Intervenciones, y otras maniobras destructivas y genocidas, promovidas por el Imperialismo norteamericano.
Estamos aquí para decir que ¡Ni Nos Vendemos, Ni Nos Rendimos! como hemos dicho y hecho en todo momento.
Estamos aquí para decir que Somos Patria Libre, la Patria Honrosa y Gloriosa, de Rubén Darío, Príncipe de las Letras Castellanas; de Benjamín Zeledón y Augusto Sandino, Generales y Apóstoles de Mujeres y Hombres Libres, por Siempre Libres, en estas Tierras Sagradas.
Y estamos aquí para denunciar los crímenes, la abyección, la negación de todos los Instrumentos del Derecho Internacional y de todas las Cartas que deberían regir las Relaciones entre Seres Humanos, entre Familias y Comunidades, de este Mundo y este Continente.
En esto que llaman Sesión, es la OEA, «esa cosa fea», la que está enjuiciada por todas sus tropelías, como enjuiciados están, por crímenes de lesa humanidad ante todos los Tribunales de los Pueblos, los Estados Unidos, sus jefes.
Este es otro momento que subraya la ínfima condición de lacayos y arrodillados de este Organismo que ha perdido toda legitimidad o credibilidad y que no cuenta con ningún respeto entre los Pueblos.
Las Posiciones de Nicaragua han estado y están claras, no somos colonia, no somos esclavos, no somos sirvientes de nadie; de ningún Imperio o de ningún Gobierno que se crea Potencia.
En esta Humanidad tan golpeada por sus propias carencias y excesos, nuestros énfasis, nuestras búsquedas, nuestras luchas deberían apuntar a resolver las Prioridades derivadas de la injusticia climática, de la injusticia económica, de la injusticia social, y de todas las calamidades, pecados y sacrilegios que el egoísmo, la codicia, la desmesura, la ambición, han generado a tantos Seres, convertidos en mendigos por las voracidades coloniales y neocoloniales.
Acusamos a la OEA, que no tiene autoridad moral para acusar a nadie, porque son, con Estados Unidos, en palabras de Sandino, «el antro donde se fabrican crímenes, tropelías y tropeles» contra todos los Derechos Humanos, Políticos, Económicos, Climáticos, Sociales, y contra las Libertades que nuestros Pueblos reclamamos y exigimos, cada vez con más fuerza y determinación.
¡Nicaragua es Libre y será Libre
porque tiene Hijas e Hijos
que la aman!