Una mujer que vivió una situación de violencia o intento de femicidio en Nicaragua puede salir adelante. Martha es un ejemplo.
«Yo dije yo no voy a seguir sufriendo, si esta relación no se puede, pues aquí no más por que tampoco mis hijos se van a criar en un ambiente así de agresión»; señaló.
Es madre de 6 hijos, el hombre que fue su esposo casi la mata con una navaja. «Sufría demasiado con él, me daba maltrato, hasta me quiso matar. Me amenazaba, tomaba licor, me agredía verbal física y todo«; dijo Martha.
«Me ofendía, me asareaba (burlaba de mí), me sacaba las cosas en cara. Aún así estaba trabajando yo. Él venía del trabajo, veníamos casi juntos, él quería que cuando él venía ya estuviera la comida hecha, la cama arreglada, pero él decía que venía rendido y no sabia como yo venía, no le importaba«; continuó.
Ya no más violencia
«La Martha» a la cual no dejaban platicar ni acercarse nadie es otra. Un día decidió cerrar el ciclo de violencia y acudió al Ministerio de la Familia en Nicaragua.
«Con una relación así, de vivir maltrato, es mejor estar sola que mal acompañada por que yo ahora vivo mejor. Según la escuela de valores en lo que me han empoderado, yo aprendí que si no se puede esa relación, mejor solo»; agregó.
«Uno tiene que pensar en la vida que van a llevar los hijos por que no los vamos a criar en un ambiente de agresión, ya que cuando estén adultos van a ser agresivos»; señaló Martha.
La institución de Nicaragua en la que confió le brindó atención psicológica y le proporcionó herramientas para aprender un oficio.
«Me han dado cursos gratis de INATEC que me han servido mucho, con el cual ahora yo tengo emprendimiento de piñatas y tengo mi empresa. A pesar que no hago grandes cantidades todavía, me siento bien por que si hago 3 o 4 piñatas en la semana ya me gano 1 mil 500 pesos que es dinero que ya no lo tenía«; mencionó.
Inspiración para otras mujeres en Nicaragua
Johana Flores, ministra de la familia en Nicaragua, destacó que se cuenta con una estrategia en caso de que la mujer sea violentada económicamente.
«Muchas mujeres que han vivido violencia económica o que han aguantado algún tipo de violencia por la dependencia económica hacia el hombre han encontrado una alternativa a través de estos cursos, con esta preparación. Son capacidades que se le desarrollan y que ellas pueden y han hecho emprendimientos y van saliendo adelante»; señaló.
Ella es una inspiración para muchas mujeres en Nicaragua. Incluso en la actualidad brinda consejería de forma voluntaria.
«Yo digo que abran los ojos y tomen la iniciativa de poner una demanda o según si reciben maltrato que vayan a la policía, que no se queden calladas»; finalizó.
Martha toma decisiones en su hogar y poco a poco va mejorando la calidad de vida de su familia.