Familiares, compañeros de trabajo y autoridades locales se reunieron en el Cementerio Central de Managua para rendir un homenaje póstumo y darle el último adiós al Comisionado General Yuri Valle Olivares, quien falleció el pasado sábado 1 de febrero. En un acto solemne y digno de él, se celebraron las honras fúnebres para recordar a un hombre que dedicó su vida a la seguridad y el bienestar de la comunidad.
«Yuri se ha marchado no para dejarnos solos, sino para quedarse entre nosotros. Se queda su alegría, sus consejos, sus correcciones, se queda su ejemplo, su entrega, su amor, y todos esos valores no mueren, esos siempre viven y permanecen en los corazones, en la oración, en la vida diaria de cada uno», fueron las palabras del sacerdote Antonio Castro.
A lo largo de su carrera, Yuri demostró ser un líder carismático, capaz de guiar a su equipo con profesionalismo y humanidad. Durante su gestión al frente de la Policía Nacional, se lograron importantes avances en la modernización de los procesos de seguridad y una significativa reducción de los índices delictivos en diversas regiones del país.
Con una trayectoria que abarcó más de 45 años, el Comisionado General dejó una huella imborrable en la historia de la Policía. No solo fue un estratega ejemplar, sino también un hombre de familia, que siempre puso por encima de todo el bienestar de su gente.
Adiós al Comisionado Yuri Valle Olivares
«Yo estoy consciente de que él es muy querido a nivel nacional. Estuvo prácticamente ocho años en Puerto Cabezas, en Rivas, pasó bastante tiempo en Managua y, en cada lugar donde estuvo, dejó una semillita. Él estuvo desde la fundación de la Policía, de hecho, su chip es el 0050, uno de los primeros chips», destacó su hijo Yuri Valle.
El legado del Comisionado Yuri Valle lo recordarán como un ejemplo de dedicación, valentía y servicio a la sociedad. Su trabajo seguirá vivo en las políticas de seguridad y en el corazón de aquellos que lo conocieron y trabajaron a su lado.
