Cada 8 de diciembre, Nicaragua se viste de fiesta para celebrar la tradicional Purísima Concepción de María, una de las festividades más importantes y sentidas del país. La devoción a la Virgen María, especialmente en su advocación de la Purísima; convoca a miles de familias nicaragüenses a rendirle homenaje.
En la capital, la Avenida de Bolívar a Chávez se convierte en ese lugar especial donde instituciones del Estado participan con propuestas creativas; para engalanar esta celebración religiosa.
Cada año, instituciones como el Ministerio de Turismo (INTUR), el Ministerio de Salud (MINSA), el Ministerio del Interior y otras, se encargan de diseñar y montar vistosos altares a lo largo de la avenida, ofreciendo a los nicaragüenses un espacio lleno de colorido y devoción.
Estos altares, que reflejan la creatividad y el compromiso de las instituciones, son visitados por miles de familias; quienes aprovechan la ocasión para unirse en la tradición de rendir culto a la Virgen y compartir con seres queridos.
Altares en honor a la Purísima
Los altares, decorados con flores, luces y representaciones de la Virgen, no solo cumplen una función religiosa, sino también cultural; ya que cada propuesta refleja la identidad y los valores de cada institución.
Algunos altares a la Purísima incluyen elementos representativos de la salud, el turismo y la seguridad, mientras que otros se enfocan en aspectos más tradicionales de la festividad.
De esta forma, la Avenida de Bolívar a Chávez, iluminada y festiva; se convierte en un punto de encuentro para los nicaragüenses, donde la fe y la tradición se entrelazan.
Esta tradición, que ha crecido con el tiempo, sigue siendo un reflejo del fervor popular y el orgullo de la cultura nicaragüense.
¿Quién causa tanta Alegría? ¡La Concepción de María!