En la gastronomía se puede ver de todo un poco, porque «para los gustos los colores» dice el popular refrán. Y aquí en Nicaragua nuestra gastronomía es bastante amplia. Aquí comemos pollo, res, cerdo y delicias del mar; pero, para algunos, hay sus límites en cuanto a qué exactamente comer de cada animal.
Es en ese sentido que desde aquí la sala de redacción nos llamó la atención al ver que un restaurante chino -del cual no diremos nombre porque nos ha costado contactarlos- venden patas de pollo y en diferentes presentaciones.
Así es, las patas de pollo que conocemos como «menudencias» y que su costo por lo general anda como en 20 córdobas la bolsa (eso según el más reciente sondeo de mercados); las preparan de forma meticulosa para dejarlas «gustositas y listas» para que las prueben.
De hecho, las patas de pollo tienen beneficios nutricionales. Según expertos, son una rica fuente de colágeno; por lo que consumirlas contribuye a la salud de la piel. Además, promueve la elasticidad y la flexibilidad, reduciendo las arrugas. Por si fuese poco, ayudan a reparar las lesiones cutáneas, ya que acelera la cicatrización.
Patas de pollo, un platillo no tan conocido en Nicaragua
A través de una encuesta que hice con personal de la oficina, la mayoría señaló que nunca las han probado. Es más, la mayoría decía que a veces compraban pero para las mascotas.
Sin embargo, esto es más que nada un mito en Nicaragua. En muchos países de Latinoamérica es lo más normal comer estas patas de pollo en diferentes formas, como si fuese un platillo más. Pueden ser fritas, picantes, en caldillo y otras variantes.
El restaurante como tal, que se ubica en Carretera a Masaya y que tiene una fachada muy elegante; vende cuatro presentaciones de estas patas de pollo. Aseguran por sus redes sociales que cualquiera debe probarlas y convencerse de su rico sabor.
Definitivamente que es algo cultural lo de la gastronomía. Porque si uno visita comiderías, puede encontrar lugares como hasta con 10 platillos distintos. Y difícilmente uno de ellos serán estas patas de pollo.
¿Será tiempo que ampliemos nuestro conocimiento gastronómico? Les dejo la reflexión.